Assange teme extradición muy probable a EE.UU.


Julian Assange sostiene un periódico durante unas declaraciones en el primer dí­a de su libertad condicional. FOTO LA HORA: AFP CARL COURT

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, consideró hoy que una extradición a Estados Unidos por las comprometedoras revelaciones de su portal es «cada vez más probable», en su primer dí­a de libertad condicional en una mansión de la campiña inglesa.


«El gran riesgo, el riesgo que siempre nos ha preocupado es una extradición posterior a Estados Unidos. Y esto parece ser cada vez más serio y cada vez más probable», declaró a los periodistas congregados en el parque nevado de la residencia de su amigo Vince Vaugh, situada 200 km al noroeste de Londres y donde por orden judicial deberá vivir durante el proceso de extradición entablado por Suecia.

«Tenemos informaciones de que se han formulado cargos formales contra mí­ en Estados Unidos, que no nos han confirmado», agregó el australiano, de 39 años, bien abrigado con una chaqueta de color verde, adoptando un tono más serio tras bromear sobre la nieve y su «primer (dry) martini en mucho tiempo».

Assange salió a última hora de la tarde del jueves en libertad bajo fianza por decisión de un juez de la Alta Corte de Londres a la espera de un fallo en su proceso de extradición a Suecia, paí­s que lo reclama por presuntos delitos sexuales denunciados por dos mujeres en el mes de agosto.

Para ello tuvo que pagar una fianza de 200.000 libras (315.000 dólares, 236.000 euros) en metálico y presentar dos avales personales de 20.000 libras (31.500 dólares, 23.600 libras) cada uno, y aceptar estrictas condiciones que incluyen la retirada de su pasaporte y el porte de un brazalete electrónico.

En sus primeras declaraciones tras nueve dí­as en una cárcel londinense, insistió una vez más sobre su inocencia y denunció una «campaña de difamación muy lograda y totalmente injustificada» en su contra.

«La fiscalí­a sueca ha dicho a los tribunales británicos en tres ocasiones, cada vez que comparecieron ante una corte, que no necesitaban suministrar ni una sola prueba», reafirmó este viernes Assange, quien considera que el proceso de extradición al paí­s escandinavo es «sólo un intento de meterme en una jurisdicción, lo que luego hará de más fácil mi extradición a Estados Unidos».

Estados Unidos, indignado por las revelaciones de WikiLeaks, ha señalado en varias ocasiones que estudiaban la manera de acusarlo formalmente de espionaje por la difusión de miles de cables confidenciales de la diplomacia estadounidense, que se suman a otros documentos militares secretos filtrados previamente sobre las guerras de Afganistán e Irak.

Sin embargo, debido a las limitaciones de la Ley de Espionaje que los expertos legales consideran obsoleta, las autoridades norteamericanas tratan ahora, según el diario New York Times, de recabar pruebas de que «alentó e incluso ayudó» al militar estadounidense Bradley Manning, encarcelado bajo la sospecha de haber filtrado documentos a WikiLeaks.

Assange expresó su temor por esta eventualidad, al recordar que «ha habido muchos llamamientos de figuras polí­ticas en Estados Unidos… a mi ejecución, al secuestro de mi personal y al secuestro del joven soldado Bradley Manning, a quien acusan de estar involucrado en estos asuntos».

Assange, que recuperó el acceso a internet y otras comunicaciones al llegar a Ellingham Hall, una mansión aislada en medio del campo en la frontera de los condados de Suffolk y Norforlk, podrá preparar ahora su defensa y continuar con su trabajo en WikiLeaks, que siguió sin embargo funcionando con normalidad durante el periodo que su creador estuvo en la cárcel.

«A la gente le gusta presentar a WikiLeaks como yo y mi mochila. No es verdad. Somos una gran organización. El personal permanente es relativamente perqueño –en Cablegate trabajan unas 20 personas a tiempo completo– pero es fuerte. Esta diseñado para soportar ataques para decapitarlo».