Hoy publicamos un reportaje sobre los problemas que enfrenta la ciudad de Guatemala en cuanto al tratamiento de las aguas negras por la falta de continuidad de los planes contenidos en el Esquema Director de Ordenamiento Metropolitano -EDOM 2000- elaborado a principios de los años setenta por la administración de Manuel Colom Argueta. Cuando Meme Colom fue electo Alcalde, la Municipalidad carecía de una adecuada planificación del desarrollo urbano y se actuaba más por instinto que como consecuencia de visión integral de lo que tenía que ser una política urbanística.
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Colom Argueta, quien se había especializado como abogado en Europa, traía una visión distinta y al ganar la Alcaldía contrató a expertos en planificación, creando la Dirección de Planificación que en los dos primeros años de su administración se encargó de elaborar el plan contenido en el Esquema Director. Por vez primera, y acaso única, el Municipio basó sus obras en un plan que había analizado los principales problemas de la ciudad y que delineó las soluciones. El tema del saneamiento de la ciudad era la cenicienta de las administraciones porque a todos los alcaldes les gustaba hacer obra de relumbrón, como las calzadas, para que la gente la viera y así generar votos y simpatías.
Enterrar millones de dólares en obras de saneamiento que eran drenajes y colectores situados a muchos metros de profundidad donde nadie vería la obra no resultaba políticamente atractivo y por ello nadie lo había hecho en la dimensión que requería la ciudad de Guatemala. Algunos piensan que un elemento indispensable para avanzar y lograr desarrollo es la continuidad de proyectos políticos, porque generalmente cuando hay un cambio se abandonan los proyectos impulsados por administraciones anteriores y así pasó en la Municipalidad luego de los dos períodos en los que la gente del FUR dirigió los destinos del Municipio capitalino. Sin embargo, obviamente no basta la continuidad porque ahora llevamos ya un cuarto de siglo con la misma gente en la Municipalidad y eso no se tradujo en desarrollo ordenado simplemente porque no tienen idea ni noción de lo que es el desarrollo urbano basado en adecuada y eficiente planificación.
Yo recuerdo cuando en reuniones ejecutivas en la Municipalidad algunos le decían a Meme que era un error impulsar el plan de saneamiento que significaría enterrar millones de dólares a cientos de metros bajo tierra en lo que para la época se calificó como la más grande obra de ingeniería a nivel centroamericano. Pero Meme respondía que los políticos tenían que tener la habilidad de explicar el sentido de las inversiones y que era tiempo de ponerle coto a las obras de relumbrón que se hacían sólo para ganar votos sin responder a planificación integral.
Efectivamente el problema del saneamiento es grave en la ciudad, como lo es el abastecimiento de agua, el transporte, el tratamiento de la basura, los mercados y la red vial de la metrópoli más importante de Centroamérica. La ciudad de Guatemala no ha tenido un desarrollo urbanístico acorde con sus necesidades simplemente porque desde el siglo pasado se enterró el criterio del EDOM 2000 y el elector se decantó por el maquillaje en vez de la solución estructural de sus problemas. Estamos saturados de aguas negras no tratadas y carecemos de suficiente agua potable al punto de que estamos agotando el manto friático en el subsuelo, porque el Plan Maestro de Abastecimiento de Agua (PLAMABAG) se quedó en alguna gaveta de Empagua hace muchas décadas.
Leyendo el reportaje que hoy publicamos me reafirmo en la idea de que Meme Colom no sólo fue un líder carismático, sino un eficiente estadista que tenía el don de ver hacia el futuro para buscar el desarrollo del país.