ETA: el adiós a las armas se hace esperar


Una manifestación en España en contra de ETA. FOTO LA HORA: ARCHIVO

La organización independentista armada vasca ETA no comete atentados desde hace 15 meses, pero tarda en anunciar oficialmente la «tregua permanente» reclamada por su brazo polí­tico Batasuna, despertando dudas sobre su voluntad de decir algún dí­a «adiós a las armas».


Buen conocedor de los misterios del grupo clandestino, el dirigente socialista vasco Jesús Eguiguren, que participó en las negociaciones abortadas en 2006 con ETA, no ha dudado en las últimas semanas en anticipar el «final del terrorismo» vasco para Navidad, provocando escepticismo en su propio campo.

Artí­fice de una estrategia policial fuerte que debilitó en gran parte a la organización clandestina, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se muestra más prudente.

«Estamos ante el principio del fin, eso no significa que no haya riesgo y que no haya que mantener la guardia alta», declaró Alfredo Pérez Rubalcaba.

Por parte de la formación polí­tica Batasuna, partido ilegalizado en España desde 2003 por considerarlo como relacionado con ETA, se «espera» también un anuncio del grupo armado en breve.

«Espero que sea antes de Navidad, pero tampoco tengo una certeza», confió a la AFP Pello Urí­zar, secretario general de Eusko Alkartasuna (EA), partido independentista legal y no violento que forjó el año pasado una alianza con Batasuna.

Por primera vez, Batasuna pidió solemnemente a ETA «que declare un alto al fuego indefinido, unilateral sin esperar ninguna contrapuesta polí­tica y pueda ser verificable», destacó el lí­der de EA.

«Hay que ser prudente. Anticipamos, anticipamos, pero al final no se hace nunca cuando se cree», destaca el director del semanario Cambio 16, Gorka Landaburu.

Este especialista de la cuestión vasca recuerda que el último anuncio de ETA, esperado para Semana Santa del 2010, no llegó hasta septiembre.

Además, el anuncio corre el riesgo de decepcionar a quienes esperan la autodisolución de un grupo considerado responsable de 829 muertos en 50 años de atentados por la independencia vasca, advierte el experto Florencio Domí­nguez.

«Un comunicado de ETA puede haber, pero no va anunciar algo espectacular. No creo que ETA se haya planteado sacar un comunicado para dar un primer paso para abandonar las armas», estimó este autor de varias obras sobre el grupo armado.

Ya en septiembre, ETA habí­a decepcionado anunciando una suspensión de sus «acciones ofensivas armadas», oficializando nada más una pausa observada desde agosto del 2009, fecha de su último atentado.

Esta declaración fue inmediatamente rechazada por el gobierno español, escaldado por el final sangriento del último intento de diálogo (dos muertos a finales del 2006 en el aeropuerto de Madrid). El gobierno de José Luis Rodrí­guez Zapatero reclama un abandono definitivo, sin condiciones y verificable de las armas.

El anuncio también fue considerado insuficiente por Batasuna. Este partido, ilegalizado por la justicia española desde 2003, se alejó de la lucha armada, en los últimos meses, después de un debate interno.

Una militante de Batasuna confirmó a la AFP que «la gente está en otro ciclo. Ha evolucionado mucho la cosa, ya no es la mentalidad de hace 50 años», cuando ETA luchaba contra el dictador Franco.

«La lucha armada se ha demostrado válida hasta ahora, pero en este momento es un impedimento para poder sentarnos» a una mesa para negociar la independencia vasca, confió esta ex candidata de Batasuna en las elecciones municipales.

«Se ha hecho un debate nacional» y «lo vamos a intentar cumpliendo sus leyes y a ver dónde llegamos», continuó esta bibliotecaria de 46 años, refiriéndose a la ley española que prohibió su partido.

Hasta ahora, Batasuna se abstuvo siempre de condenar a ETA, pero acaba de anunciar el lanzamiento de un nuevo partido que «rechazará la violencia» con la esperanza de ser autorizado a participar en las elecciones locales de mayo de 2011.

ANíLISIS Reorganización


Debilitada por los repetidos golpes policiales, ETA se encuentra en «parón técnico» para intentar «reorganizarse», según el especialista Florencio Domí­nguez, director de la agencia de prensa Vasco Press y autor de varios libros sobre el grupo armado vasco.

«ETA ha tomado la decisión a finales de febrero de este año de un parón técnico provocado por la acción policial, de no hacer atentado porque se sienten acosados» por la policí­a, aseguró a la AFP Domí­nguez.

«En septiembre hace público este parón forzoso y lo blanquea diciendo que es una suspensión de «acciones ofensivas» y presentándolo como una iniciativa polí­tica», añadió este experto, asegurando que «no es una iniciativa polí­tica es la respuesta al acoso policial».

Sin embargo, durante este tiempo, ETA «se mantiene y sigue activa, extorsionando a los empresarios, sigue haciendo actividad de reclutamiento, de abastecimiento de material. Toda la actividad de la organización se mantiene salvo los atentados», según Domí­nguez.

La organización independentista armada vasca anunció el 5 de septiembre que «hace algunos meses tomó la decisión de no llevar a cabo acciones armadas ofensivas», pero sin dar mayores precisiones sobre si se trata de una tregua definitiva y Domí­nguez no cree que ETA vaya a renunciar a las armas en las próximas semanas.

«Comunicado de ETA puede haber, pero no va anunciar algo espectacular. No creo que ETA se haya planteado sacar un comunicado para dar un primer paso para abandonar las armas», dijo.

La organización armada «se mantiene fiel a su esquema según el cual las treguas de ETA no son unilaterales, son una decisión bilateral fruto de una negociación con el gobierno español… con una promesa de una futura negociación polí­tica», insistió.

«No va hacer una comunicado para decir que lo deja de manera unilateral», añadió Domí­nguez, para quien la «presión de Batasuna (ilegalizado brazo polí­tico de ETA) no ha sido suficiente para cambiar la actitud» de la organización armada.

«Después de la sentencia de Estrasburgo (en 2009, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos avaló la prohibición de Batasuna), Batasuna asume que no va volver a la legalidad si ETA no para», explica.

Batasuna «se niega a romper con ETA, a condenar el terrorismo, entonces se deja una sola puerta que es de tratar de persuadir a ETA» para que abandone las armas, dice Domí­nguez, quien reconoce que no sabe si Batasuna condenarí­a a ETA si esta volviera a atentar.