El gobierno socialista español de José Luis Rodríguez Zapatero quiere prolongar el estado de alarma decretado el 4 de diciembre por la huelga de controladores aéreos y para ello pedirá hoy al Congreso que apruebe la ampliación de esta medida inédita 15 días más.
El consejo de ministros extraordinario convocado hoy «decidirá prolongar el estado de alarma» con el objetivo de «mantenerlo» en las festividades de Navidad y Año Nuevo y evitar el riesgo de un nuevo paro y de un colapso en los aeropuertos españoles, indicaron fuentes gubernamentales.
Zapatero convocó a sus ministros a las 19H00 locales (18H00 GMT) para decidir esa prórroga del estado de alarma, que fue decretado por la huelga de controladores aéreos del 3 y 4 de diciembre y que debe aprobar el Congreso de los Diputados.
«El gobierno pedirá la prórroga del estado de alarma y esperamos y estamos seguros de que la mayoría de la cámara estará de acuerdo», confirmó por su parte el portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso.
El ejecutivo «no puede tolerar ningún riesgo de otro paro salvaje y debe asegurar el derecho de todos los ciudadanos a viajar, máxime (…) durante el periodo navideño», alegó.
El estado de alarma fue implantado por decreto gubernamental, pero su prórroga debe votarse en el Congreso de los Diputados, lo que se haría el jueves, y sería de otros 15 días no ampliable, precisaron.
La medida se instauró el 4 de diciembre hasta el 19 de diciembre y con la nueva prórroga se ampliaría al 3 de enero, es decir, incluiría las festividades de Nochebuena y Navidad y las de Nochevieja y Año Nuevo.
El ejecutivo tomó esta medida –diferente a los estados de excepción y de sitio–, debido a una huelga sorpresa de los controladores aéreos que obligó a cerrar el tráfico aéreo en todo el país.
Con el estado de alarma, los controladores quedan bajo mando militar y podrían ser sometidos a sanciones contempladas en el código penal militar por no haberse presentado al trabajo durante casi 24 horas.
Es la primera vez que se decide esta medida en España desde la vuelta a la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco, en 1975.
El estado de alarma está recogido en la Constitución y en una ley de 1981 para eventualidades como «accidentes de gran magnitud», «crisis sanitarias», «paralización de servicios públicos esenciales» o «situaciones de desabastecimiento».
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el gobierno no cuenta con mayoría absoluta en el Congreso y el principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP) no ha dicho si apoyará esa prórroga, aunque el ejecutivo está confiado en que se aprobará, según fuentes gubernamentales.
Los controladores españoles, que ganaban en 2009 una media de 323.000 euros año, son los que tenían el mayor salario de Europa hasta este año, cuando el gobierno recortó sus condiciones.
El sector se queja de que con esta reforma, deben trabajar más horas.
A ello se añade que el día de la huelga, el ejecutivo aprobó la privatización parcial de la gestión de los aeropuertos.
El ministro de Fomento, José Blanco, encargado de los transportes, dijo que pedirá al Congreso «que respalde las decisiones que haya que tomar (…) para que la vuelta a la normalidad sea permanente», y pidió una respuesta «contundente» de la cámara.
En una comparecencia en la comisión de Fomento del Congreso, Blanco reiteró que el paro fue el final de «una larga historia de chantaje» que «el Estado no podía tolerar», a pesar de que la reforma dejaba la media salarial en 200.000 euros anuales en los próximos cuatro años.
El ministro, que recordó que la normativa europea «obliga» a «reducir los costes del sistema de navegación aérea», anunció que el proceso de liberalización del sector se hará en dos años, entre 2011 y 2012.