Murió el renovador del cante


Un fanático del cantaor flamenco Enrique Morente muestra un mensaje, durante la vigilia en Granada por la muerte del artista. FOTO LA HORA: AFP PEPE VILLOSLADA

El cantaor español Enrique Morente ha muerto ayer tras varios dí­as ingresado en un hospital madrileño, donde se encontraba en coma, informó la familia del artista en un comunicado.


«La familia Morente anuncia que hoy, lunes 13 de diciembre, Enrique Morente ha fallecido», afirma el comunicado, señalando que el artista murió «después de varios dí­as de denodada lucha contra la muerte».

El cantaor español, de 67 años, considerado un renovador del arte del cante flamenco, se encontraba ingresado en el hospital La Luz de Madrid en estado de muerte cerebral, aunque conservaba las constantes vitales, habí­a informado poco antes su familia en otra nota informativa.

Morente, padre de la cantante Estrella Morente, entró en coma profundo el pasado sábado «como consecuencia directa de la operación realizada, con carácter de urgencia, en la madrugada del dí­a 6».

Enrique Morente habí­a sido operado de una úlcera el pasado 4 de diciembre en la clí­nica madrileña La Luz y dos dí­as después tras unas complicaciones, fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos (UCI) del centro y sometido a una nueva operación.

El 10 de diciembre, su familia emitió un primer comunicado diciendo que el cantaor andaluz se hallaba «estable e igual» en la UCI tras la segunda intervención quirúrgica.

Enrique Morente, casado con la bailadora Aurora Carbonell y padre de tres hijas, entre ellas Estrella Morente, ha sido considerado también el cantaor que mejor ha sabido adaptar las poesí­as de algunos grandes autores españoles como Antonio Machado, Miguel Hernández o Federico Garcí­a Lorca al cante flamenco.

Nacido el dí­a de Navidad de 1942 en el barrio del Albaicí­n de Granada (Andalucí­a, sur) viajó a Madrid siendo un adolescente para comenzar sus actuaciones en distintos «tablaos» de la capital española, aunque su salto a la profesionalidad tendrí­a lugar al unirse al Ballet de Marienma, con el que actuó en la Feria Mundial de Nueva York en 1964.

En 1967 publicó su primer disco «Cante flamenco», al que siguió al año siguiente «Cantes antiguos del flamenco», tras lo cual fue creciendo como uno de los referentes del «cante jondo».

Enrique Morente, que se vanagloriaba de ser el único capaz de cantar los «49 palos y medio (estilos)» del cante, se convirtió en el primer cantaor en recibir en 1994 el Premio Nacional de la Música, entre otros galardones.

Desde que se dio a conocer su fallecimiento, la clí­nica donde se encontraba ingresado se ha convertido en punto de reunión de distintas personalidades de la cultura, al tiempo que se han sucedido los mensajes de condolencias.

«Nos ha dejado el cantaor que encarnaba la elegancia del flamenco en su máxima expresión», afirmó la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel.

Morente «deja un vací­o tan grande como el que dejó Antonio Gades en el baile flamenco. Hizo un paso intergeneracional y abrió a distintos públicos el flamenco como ningún otro, y era un gran conocedor de nuestra poesí­a, tanto de los clásicos como de los contemporáneos», declaró la ministra de Cultura, Angeles González-Sinde.

La familia del cantaor fallecido tiene previsto dar en las próximas horas detalles sobre el próximo sepelio del artista.