Los guatemaltecos estamos acostumbrados a vivir restringidos de todos los derechos, talvez se deba al récord de presidentes dictadores, totalitarios, déspotas y populistas que justo nos han permitido el aire  para poder seguir respirando, lo estrictamente necesario; talvez a eso de deba el conformismo, que demostramos ante la falta de compromiso que demuestran los Presidentes, en el desempeño y responsabilidad de gobernantes; y esta Administración Gubernamental, aunado a la total y absoluta falta de interés en mejorar la situación interna respecto a la inseguridad que reina y mantiene sin respiración a toda la población, no iba a ser menos.  Pregunto si existe algo más humillante que ser asaltado en forma consuetudinaria una y otra vez por más de dos o tres motoristas que cometen los atracos a los vehículos en que viajan mujeres jóvenes con niños pequeños, son las más susceptibles a ser presas de los robos de teléfonos celulares, asaltos que ocurren a la luz del día y al amparo de los semáforos, sin que ninguna de las que se presume, forman las fuerzas de seguridad como son, Emetra y PNC, aparezcan por ninguna parte.  Se me ocurre que trabajan en complicidad, policías y ladrones.   En este mercado, varios son los beneficiados, los muchachos que se encuentran privados de su libertad en los diferentes presidios de la República, los chips que venden en todas las ventas en tiendas de conveniencia en cualquier centro comercial.  Total, que el caso insólito es el auge de la telefonía celular, pienso que las telefónicas son también parte del negocio redondo, a mayor número de teléfonos robados, en la misma dirección se disparan las ventas.  Digo esto porque parte del esfuerzo de trabajo se va en este rubro.