A cuatro años de una crisis diplomática motivada por el encarcelamiento de 75 disidentes, las relaciones entre Cuba y la Unión Europea (UE) se mantienen frías y paralizadas en gran parte debido a presiones de Estados Unidos, según el canciller cubano Felipe Pérez Roque.
«Las relaciones con la UE no han salido todavía de la situación de enfriamiento y parálisis a que se vieron sometidas durante los últimos años. Es un proceso que tocó fondo en el 2003», declaró Pérez Roque a los medios locales.
Las relaciones tuvieron su punto más bajo cuando La Habana arrestó hace precisamente cuatro años, entre el 18 y 20 de marzo de 2003, a 75 disidentes que fueron condenados a penas de hasta 28 años de cárcel, bajo el cargo de trabajar para una potencia extranjera.
La tensión aumentó tras el juicio sumario y ejecución de tres secuestradores armados de una embarcación, en abril de 2003.
En represalia, el bloque incrementó contactos con la oposición interna, y suspendió visitas de alto rango y el financiamiento de programas culturales; medidas que se mantuvieron hasta 2005, cuando se levantaron a instancias del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
«Hay una creciente toma de conciencia entre algunos países de la UE sobre la inutilidad de la política que han seguido (hacia Cuba), sobre la necesidad de un enfoque verdaderamente europeo», opinó el canciller.
Pérez Roque afirmó que el ex presidente del gobierno español, José María Aznar, «llevó a la UE contra Cuba», lo que solo sirve «a los intereses del imperialismo norteamericano contra nuestro país».
«Hay una creciente toma de conciencia sobre ese tema. Pero hay factores muy complejos; en particular el hecho de que dentro de la UE hay un grupo de países que trabajan para los intereses de Estados Unidos», dijo en referencia a naciones ex socialistas.
El ministro subrayó que «hay una fuerte presión norteamericana sobre Europa para que no normalice sus relaciones con Cuba».
«Hemos dejado claro que la normalización de las relaciones de la UE con Cuba pasa por el respeto a la soberanía de Cuba, respeto al derecho de los cubanos de decidir su propio destino», agregó.
El canciller visitó la sede la UNESCO en París en nombre del Movimiento de Países No Alienados (NOAL), que Cuba preside; el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra; y sostuvo encuentros oficiales en Suiza, Italia, El Vaticano Portugal y España.
A su paso por España, Pérez Roque se entrevistó con el canciller Miguel Angel Moratinos y la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, quienes calificaron de «muy buenas» las relaciones con la isla.
Pérez Roque destacó como logro de la gira la reactivación del trabajo de los NOAL en la UNESCO. «Tiene un valor estratégico para la presidencia cubana y para dar impulso al papel que el Movimiento tiene que jugar», expresó.
Calificó de «importante» la denuncia hecha por Cuba en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra sobre «las maniobras que algunos aliados de EEUU están impulsando allí para lograr que el Consejo siga siendo un instrumento en sus manos para hostigar y presionar y castigar a los países del Tercer Mundo».
El periplo «nos permitió también tener un amplio contacto con otros cancilleres y jefes de delegación y creo que fue también útil el intercambio de puntos de vista, no siempre coincidentes, con autoridades de Francia, de Italia, de Portugal».
«Fue también muy positivo la conversación muy cordial, muy respetuosa con el cardenal (Tarcisio) Bertone, el secretario de Estado» del Vaticano, dijo Pérez Roque.
Durante su gira, Pérez Roque dio informes sobre la salud del presidente Fidel Castro, de quien dijo que, a casi ocho meses de ser sometido a una cirugía intestinal, se recupera «ostensiblemente».
personas
Fueron encarceladas y enjuiciadas en Cuba por atentar contra el Gobierno y por recibir ayuda de Estados Unidos