Ros-Lehtinen dispuesta a pedir recortes en diplomacia


La próxima jefa republicana del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Lehtinen, asume su cargo en enero con ideas resueltas, desde reducir aportaciones a instituciones como la OEA a confrontar regí­menes enemigos, como su natal Cuba.


Ros-Lehtinen, nacida hace 58 años en La Habana, legisladora por Florida (sureste) es una destacada anticastrista y considerada «halcón» dentro de su partido en materia de polí­tica exterior.

Su última andanada es contra los paí­ses latinoamericanos que han reconocido a un estado independiente palestino: Argentina, Brasil y Uruguay.

«Es horrible, sienta un terrible precedente», declaró Ros-Lehtinen en entrevista en su oficina en el Capitolio.

«Enví­a un mensaje equivocado a la Autoridad Palestina, porque les dice que no necesitan reformarse», añadió.

Ros-Lehtinen, que fue elegida esta semana por sus pares republicanos como nueva jefa entrante del Comité de Relaciones Exteriores, aseguró sin embargo que no presionará para lograr sanciones contra esos paí­ses.

«No somos los Superman del mundo», explicó. «Me preocupa profundamente, pero no vamos a tomar sanciones contra los paí­ses que lo hagan», añadió.

Ros-Lehtinen causó polémica en el pasado con declaraciones como en 2006, en la que dijo que se alegrarí­a de que alguien asesinara a Fidel Castro.

«Mejor mirar hacia adelante. Tienen que juzgarme por todo mi historial (legislativo). Si quieren caricaturizarme, lo tienen muy fácil», señala encogiéndose de hombros.

La legisladora, la primera hispana en entrar en el Congreso estadounidense en 1989, considera que no hay ninguna concesión que hacer con La Habana.

«No encuentro ningún mérito en ningún paí­s que libera a gente que es inocente y que espera que le aplaudan por eso», explica, al preguntársele sobre la reciente liberación de presos polí­ticos decidida por el régimen comunista.

Aunque sin poder para recortar efectivamente el presupuesto del Departamento de Estado, Ros-Lehtinen dice que no dudará en proponer recortes amplios, empezando por las contribuciones de su paí­s a organismos internacionales.

«Eso no significa que vayamos a aplicar una sierra en los presupuestos de todas las organizaciones internacionales», aseguró.

«Pero eso significa que examinemos cada programa, y paí­s por paí­s» para ahorrar fondos, el principal lema de los republicanos tras las elecciones del 2 de noviembre.

Ros-Lehtinen propone que el dinero que Estados Unidos destina a entes como la Organización de Estados Americanos (OEA) o el Consejo de Derechos Humanos de la ONU sea destinado a otros organismos estadounidenses, o incluso ONGs de defensa de los derechos civiles, por ejemplo.

«Fijémonos en la OEA: ¿qué credibilidad tiene? Por ejemplo, decidieron que habí­a que expulsar a Honduras cuando el pueblo hondureño querí­a que se cumpliera la Constitución», dice enfática, en referencia al golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya del año pasado.

«Podemos rezar para que todas organizaciones internacionales hagan lo correcto, pero creo que debemos ser más prudentes con nuestro dinero», considera.

Gobiernos como el boliviano o el venezolano consideran igualmente que la OEA no cumple con sus funciones, pero Ros-Lehtinen no se inmuta.

«Quizás gente que no respeto tienen la misma opinión que yo, pero lo hacen por razones distintas», afirmó.

Como hispana, sin embargo, no dudó en nadar a contracorriente de su partido y votó el jueves a favor de la aprobación de una reforma migratoria para jóvenes que llegaron como indocumentados acompañando a sus padres.

«Llegué a este paí­s cuando tení­a ocho años. Me abrió sus puertas, y mis padres no sabí­an nada acerca de su estatuto polí­tico, ni el mí­o», explicó.