Atacan auto del prí­ncipe Carlos


Medios británicos resaltan el ataque al prí­ncipe Carlos y su esposa Camila. FOTO LA HORA: AFP

El automóvil del prí­ncipe Carlos fue atacado ayer por manifestantes durante la violenta protesta contra el alza del importe de las matrí­culas en las universidades británicas, informó su portavoz en la residencia Clarence House.


El prí­ncipe Carlos, de 63 años, heredero de la corona, y su esposa Camila «resultaron ilesos» después de que los manifestantes patearan su Rolls Royce y le arrojaran objetos, en momentos en que la pareja se dirigí­a al teatro London Palladium, en la central arteria comercial de Oxford Street.

No obstante los agresores rompieron la ventanilla trasera del auto, del lado donde estaba sentado el prí­ncipe, y además le arrojaron pintura blanca.

Horas después, tras salir del teatro, donde la pareja asistió a una velada anual de artistas, Camila dijo que estaba «bien» y bromeó diciendo que «siempre hay una primera vez para casa cosa».

Los manifestantes rodearon el Rolls Royce color vino tinto del prí­ncipe y lo atacaron en un cruce de calles después de que el vehí­culo quedara aislado de las patrullas de la policí­a que lo escoltaban, dijeron testigos.

Carlos y Camila parecí­an impresionados con la acción de los manifestantes, que se habí­an dispersado tras la larga y multidudinaria protesta en las calles del centro.

«El automóvil tiene grandes ventanillas por eso el prí­ncipe Carlos se veí­a ampliamente. Primero la gente trató de hablarle acerca del precio de las matrí­culas, pero cuando los manifestantes se dieron cuenta de quién era comenzaron a llegar en masa y a lanzarle botellas y otros objetos al auto», dijo un testigo al diario Daily Telegraph.

Los miembros de la familia real se desplazan siempre con vehí­culos de escolta, pero testigos dijeron que la muchedumbre aisló el vehí­culo del prí­ncipe Carlos del convoy de seguridad.

El primer ministro David Cameron condenó este ataque «chocante y lamentable», en una declaración de su gabinete.

Estudiantes y policí­as se enfrentaron violentamente el jueves en Londres en una manifestación contra la subida de las matrí­culas en las universidades, cuya aprobación en el parlamento permitió al gobierno superar su más duro examen desde las elecciones de mayo.

Diez agentes y 38 manifestantes resultaron heridos y 22 personas fueron detenidas.