Comité Nobel intenta calmar a China


Un manifestante muestra la imagen de Liu Xiaobo, en una protesta frente a la Embajada de China en Oslo. FOTO LA HORA: AFP ODD ANDERSEN

El comité Nobel intentó hoy calmar la cólera de Pekí­n, tras las nuevas crí­ticas procedentes de China, furiosa por la atribución del premio Nobel de la Paz a su disidente encarcelado Liu Xiaobo, que no podrá asistir mañana a la ceremonia de entrega.


«No es un premio contra China. Es un premio que honora a la gente de China», declaró en una rueda de prensa el presidente del Comité Nobel, el noruego Thorbjoern Jagland, la ví­spera de la ceremonia de entrega en Oslo.

Dos meses después del anuncio del laureado, la indignación de Pekí­n sigue viva: después de haber tachado de «payasos» a los miembros del comité, China aseguró de nuevo el jueves que «la aplastante mayorí­a de la gente en el mundo está en contra de lo que hace el Comité Nobel».

«Esas personas del Comité Nobel deben admitir que son minoritarias», declaró en rueda de prensa Jiang Yu, la portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.

Condenado en diciembre de 2009 a 11 años de cárcel por «subversión al poder del Estado», tras participar en la redacción de la «Carta 08», en favor de la democratización de China, Liu Xiaobo, ex profesor de 54 años, no podrá ir a Oslo para recibir su premio. Tampoco podrán representarlo miembros de su familia, ya que no pueden abandonar el territorio chino.

Jagland consideró que, teniendo en cuenta su papel creciente, China, segunda potencia económica del planeta, deberí­a aceptar la crí­tica.

«China es ahora un gran actor, muy importante en la escena mundial, y deberí­a habituarse a ser criticada», afirmó.

En las últimas semanas, China se movilizó para intentar reducir el impacto de la ceremonia. Pekí­n multiplicó las presiones para que otros paí­ses boicoteen la entrega y también amenazó con «consecuencias» a los Estados que apoyen a Liu Xiaobo.

Veinte paí­ses, entre ellos Rusia, China, Irán, Cuba, Colombia, Venezuela y Argentina rechazaron la invitación del Instituto Nobel. Algunos de ellos, como Serbia, alegaron la necesidad de conservar sus relaciones con China.

Los otros 45 paí­ses en ser invitados confirmaron su participación. Entre ellos figuran Estados Unidos, Brasil, los miembros de la Unión Europea, India, Japón y Corea del Sur.

«Lo más importante es que dos tercios de los paí­ses con embajada en Oslo vendrán, inclusive grandes paí­ses cercanos a China», se felicitó Jagland.

Por otra parte, el jueves en China, las páginas web de varios medios extranjeros, como la BBC o CNN, estaban de nuevo bloqueadas.

Tras el anuncio del Nobel a Liu Xiaobo, las autoridades endurecieron su actitud ante los disidentes, e hizo todo para impedirles que viajen a Oslo.

«A corto plazo, vemos que la situación de los defensores de los derechos humanos ha empeorado, pero a largo plazo pienso que (el premio) tendrá el efecto contrario», consideró Jagland.

La Alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, pidió por su lado este jueves la liberación de Liu Xiaobo.

«Pienso que debe revisarse el caso, y que Liu Xiaobo debe ser liberado lo antes posible», explicó Pillay en una rueda de prensa.

En Oslo, convocadas por Amnistí­a Internacional, unas cien personas se manifestaron ante la embajada china para reclamar la liberación de Liu Xiaobo.

Los manifestantes intentaron en vano entregar una petición de apoyo firmada según ellos por unas 100.000 personas, pero un representante dijo que la enviarán por fax o por e-mail.

Amnistí­a Internacional (AI) y el Instituto Nobel señalaron además que las autoridades chinas presionaban a sus ciudadanos residentes en Noruega para que participen el viernes a manifestaciones hostiles al Nobel.

«Sabemos que la embajada china tomó la iniciativa de organizar contramanifestaciones y que presionó a los chinos en Oslo para que participen en ellas», declaró a la AFP John Peder Egenaes, secretario general de AI en Noruega.

EMBAJADA Cien manifestantes


Un centenar de personas se manifestó hoy ante la embajada de China en Oslo, en apoyo al disidente chino encarcelado Liu Xiaobo, premio Nobel de la Paz 2010, e intentaron en vano entregar una petición a la misión diplomática, constató un fotógrafo de la AFP.

Los manifestantes, que piden la liberación del opositor chino, no encontraron a nadie en la representación china que recogiera su petición.

Según Amnistí­a Internacional, que convocó la manifestación, el texto de apoyo a Liu Xiaobo fue firmado por «cerca de 100.000 personas» de todo el mundo, y será enviada a la embajada China por fax o e-mail.

El premio Nobel de la Paz será simbólicamente entregado el viernes en la capital noruega, ya que Liu Xiaobo sigue en prisión.