Cuánto tiempo se tomó el Presidente en llevar a cabo la elección de Contralor General de Cuentas y del Instituto de la Defensa Pública Penal.  Son tantos los devaneos en que pierde el tiempo el Presidente Colom, en seguir la cadencia que le marca la Primera Dama.  Tanto así­ que perdió la oportunidad de gobernar.  Se mantuvo dando vueltas alrededor del eje de la primera figura femenina del Palacio, y en esa danza  del chompipe, se mantuvo sin concretar ninguna obra relevante qué dejar a la posteridad, como testimonio de su paso por la presidencia.  ¡Qué triste su caso!  Al final de cuentas el único engañado fue él mismo.  La Primera Dama puso de manifiesto la conveniencia que le facilitó el Presidente, en comprar las obras sociales, encaminadas como único y último fin a ser designada candidata presidencial del partido oficialista.  Dejó de lado sus funciones como Primer Magistrado de la nación, convertido en el hazmerreí­r de la comunidad internacional.  Coordina y afina en persona hasta el más mí­nimo detalle, en humillante sumisión, con el único fin y beneficio de la presunta candidata oficial.  Que tenga por seguro, el señor Presidente de la República de Guatemala, que sus vaivenes y titubeos, hasta para pensar, son compartidos por toda la red de WikiLeaks.