Los ministros de Medio Ambiente del G8 5 emergentes, incluidos Brasil y México, concluyen hoy en Potsdam (cerca de Berlín) una conferencia de dos días para reflexionar sobre las catastróficas consecuencias del calentamiento climático y la destrucción de la biodiversidad.
Los ministros centrarán hoy sus conversaciones en el calentamiento climático, tema principal de la reunión de jefes de Estado y de gobierno del G8 que se celebrará en Heiligendamm (norte de Alemania) del 6 al 8 de junio.
En el primer día de la conferencia, los participantes examinaron medidas para frenar el aniquilamiento de la biodiversidad y acordaron proponer a la cumbre del G8 que también integre este preocupante tema en su agenda.
Para ello realizarán en las próximas semanas un informe sobre las consecuencias económicas que tendría el irreversible proceso de extinción de la base de datos de la naturaleza si no se adoptan medidas urgentes para frenarlo.
Según un informe del Banco Mundial, el cambio climático y el calentamiento de la atmósfera puede acarrear una disminución de al menos 50% de las reservas hídricas del norte de Africa, donde vive el 5% de la población mundial con el 1% del agua del planeta.
De continuar la tendencia actual, la región Amazónica podría experimentar a finales de este siglo un aumento de la temperatura promedio anual de 8 grados centígrados con la consecuente destrucción de sus bosques y el agotamiento de sus zonas acuíferas, señaló el ministro alemán de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, cuyo país preside este año el G8.
Participan en el encuentro los ministros de Medio de Ambiente del G8 (Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia), así como de los cinco países emergentes Brasil (representado por una delegación de altos funcionarios ministeriales), México, China, India y Sudáfrica.
Estados Unidos rechazó la responsabilidad histórica de los países industrializados para la protección del medio ambiente en los que están en vías de desarrollo, declaró el ministro alemán de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, hoy en Potsdam (cerca de Berlín).
«Estados Unidos fue el único en rechazar» un punto en el cual todos los otros países del G8 5 están de acuerdo, el de «la responsabilidad de los países industrializados hacia los países en desarrollo para apoyarlos en sus esfuerzos en materia de protección del medio ambiente, en particular de sus bosques tropicales», subrayó Gabriel al término de una cumbre de dos días del G8 más cinco países emergentes, entre ellos Brasil y México.
«Nos parece un retroceso», destacó el ministro cuyo país ejerce la presidencia anual del G8 y el semestral de la Unión Europea (UE).
«Creo que a la larga esta posición no se podrá mantener, porque sé que existe un gran interés de Estados Unidos en la supervivencia de los bosques tropicales», agregó.
A excepción de Estados Unidos, los participantes «estaban de acuerdo en el hecho de que una parte del calentamiento climático es irreversible y que los países industrializados son responsables del cambio climático actual, y que deben tomar medidas así como desarrollar instrumentos financieros para frenar las consecuencias devastadoras en los países en desarrollo», resumió el ministro alemán.
Una de las mayores consecuencias de la industrialización de los últimos 150 anos en los países ricos es la deforestación, responsable de 20% del CO2 en la atmósfera. Los bosques tiene la capacidad de absorber el dióxido de carbono.
Estados Unidos, representado por el responsable de su Agencia para la Protección del Medio Ambiente, Stephen L. Johnson, se opone a un segundo punto concerniente a la negociación de emisiones de CO2, según Gabriel.
Apoyo
México apoyará todas las iniciativas que «permitan pasar a la acción» para frenar el proceso de cambio climático y de destrucción de la diversidad biológica, dijo hoy en Potsdam (cerca de Berlín) el secretario mexicano de Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira Quesada.
Elvira Quesada participó en la conferencia de ministros de Medio Ambiente del G8 5 emergentes, entre ellos México y Brasil, que se realizó durante dos días en Potsdam, bajo la presidencia de Alemania, para reflexionar sobre los efectos de calentamiento climático y la destrucción irreversible de la biodiversidad.
México está dispuesto a «iniciar un diálogo para que los países en desarrollo que lo deseen puedan ampliar los alcances de sus esfuerzos de mitigación y de adaptación, mediante compromisos voluntarios que serían presentados en la Convención de las Partes» en Bali en diciembre próximo, según un comunicado de la secretaría de Medio Ambiente de México entregado a la AFP.
«Nuestro país apoyará las iniciativas que, en ambos rubros (cambio climático y biodiversidad), permitan pasar a la acción, con base en las condiciones de cada país y en estrecha coordinación entre todas las naciones», dijo Elvira Quesada, citado en el comunicado.