Ola de frí­o altera transportes


El tablero electrónico del aeropuerto de Gatwick informa la suspensión de vuelos, a causa de la nieve. FOTO LA HORA: AFP CARL COURT

La prematura ola de frí­o que azota a Europa desde hace una semana y que ya se ha cobrado decenas de vidas, continuó alterando los transportes por tierra y aire hoy, pero podrí­a empezar a remitir en algunos paí­ses.


Más de 60 personas murieron a consecuencia del temporal, la mayorí­a en paí­ses de Europa Central y en Rusia, donde se registraron conjuntamente por lo menos 56 muertos en lo que va de semana, según sus respectivas autoridades locales. También hubo fallecidos en Alemania, en Francia y el Reino Unido.

Este último es uno de los paí­ses más azotados por el temporal, que durante la noche hizo bajar los termómetros hasta -21,1ºC en Altnaharr, en el norte de Escocia, y -15ºC en una gran ciudad como Edimburgo.

El inhabitual frí­o para esta época del año, provocó un gran caos en los transportes y una indignación creciente de los usuarios.

El aeropuerto de Gatwick, octavo de Europa por número de pasajeros, reabrió sin embargo hoy tras dos dí­as de cierre, después de que un centenar de trabajadores pasaran la noche retirando la nieve y el hielo de las pistas.

Pero sus responsables advirtieron en un comunicado que dadas las condiciones meteorológicas adversas «eran inevitables retrasos y anulaciones».

El francés Issam Moussaoui, de 28 años, y su esposa Ahlen, de 25, esperaban poder regresar finalmente a casa, después de haber pasado tres dí­as y tres noches enteras en el aeropuerto «abandonados y sin ninguna información».

«No hay nadie que nos diga por qué no nos vamos», explicó Issam a la AFP. «Hay vuelos que han salido esta mañana, pero nosotros nada».

Los retrasos y cancelaciones se repetí­an en los otros aeropuertos del paí­s y de rebote en los del resto del continente, como en Francfort (Alemania), el mayor de Europa, donde los trastornos ajenos le obligaron a anular 44 vuelos.

El servicio ferroviario estaba también muy perturbado. Eurostar, la empresa de alta velocidad que une Londres a Parí­s y a Bruselas, canceló uno de cada tres trenes y anunció que operará un «horario reducido» hasta el domingo.

En las carreteras la situación no era mucho mejor debido al hielo acumulado, que también dificultaba el transporte de alimentos y de carburantes.

Aunque los servicios meteorológicos esperan que las temperaturas vuelvan a pasar este fin de semana por encima de cero en gran parte del paí­s, advirtieron que el deshielo requerirá todaví­a un tiempo.

Dos pensionistas murieron de frí­o en las últimas horas en sus jardines, lo que eleva a tres el número de ví­ctimas británicas de la ola de frí­o contando la mujer que cayó la noche del martes a un lago helado.

Alemania también registró este viernes su primer muerto de frí­o, un hombre de 62 años, mientras se señalaban también varios accidentes mortales.

En España, las autoridades activaron la alerta naranja en cuatro regiones debido a «riesgos importantes» de nevadas, y el tráfico estaba perturbado en el centro y el norte del paí­s al iniciarse un largo fin de semana de puente.

En Francia, casi 3.000 hogares seguí­an sin suministro eléctrico, pero la meteorologí­a que dejó tres muertos parecí­a estar también en ví­as de mejorí­a.

Aunque más acostumbrados, los paí­ses del centro y el este de Europa también sufrí­an el frí­o, con temperaturas que llegaron hasta los -51ºC en Siberia.

Al menos 30 personas murieron en Polonia, 11 en Rusia, ocho en la República Checa, cinco en Lituania y dos en Eslovaquia.