Gracias a Wikileaks hemos tenido conocimiento del pensamiento de Estados Unidos, hacia los gobiernos de todo el orbe. Recién nos enteramos del calificativo de bipolar que Estados Unidos otorgó a  la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, recientemente viuda de Kirchner.  Era obvio que detrás de ella, la presidenta Fernández, gobernara el marido.  A pesar de eso, como Néstor fue un hombre visionario, la esposa le sirvió para continuar su obra, así lo entendieron los argentinos y así lo aceptaron.  Ahora nosotros los guatemaltecos, en el fatídico caso que Sandra Torres llegara a la primera magistratura, no podría suceder lo mismo que en Argentina, porque el actual, Presidente Colom, no dejó más legado que la inseguridad, el miedo a salir de casa, la desconfianza en todos los organismos estatales, la certeza de robó sistemático, las concesiones internacionales en la explotación de petróleo cerca de la Laguna del Tigre, la mina de oro Marlin,  el terrorismo al servicio público de buses, la muerte indiscriminada de 23 mil personas en 3 años de mandato, la ausencia en el compromiso de trabajo, la mentira en las estadísticas, la complicidad en el sicariato que ejerce la esposa a voluntad, con la complicidad de la PNC, la falta de Salud en los hospitales públicos, la baja escolaridad en todo el territorio nacional,  la hambruna en el corredor seco, la estampida de ministros que no quisieron manchar su nombre, además se negaron a ser mandados por la esposa del Presidente que vocifera en contra de quienes no agachan la cabeza, ante estas deplorables condiciones fue más digno salirse de ese círculo de fuego, la asesoría de guerrilleros que fueron compañeros de armas de la comandante Marta, crearon una marioneta del Estado.  Y un fantoche del Presidente, que no floreció por estar a la sombra de su mujer.