El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, advirtió este jueves que «no se debe subestimar la importancia» de la crisis de la deuda europea, informó la agencia Dow Jones Newswires.
«No deberíamos subestimar la importancia de la crisis que, en Irlanda, proviene principalmente del sector bancario», declaró Strauss-Kahn a periodistas tras una reunión con el ministro indio de Finanzas, Pranab Mukherjee.
«Pero creo que la decisión tomada va a solucionar los problemas en el sector bancario y la economía irlandesa se va a recuperar rápidamente», añadió.
La Unión Europea (UE) aprobó el domingo un plan de rescate de 85.000 millones de euros en favor de Irlanda, con la participación del FMI.
Ante varios empresarios, el director gerente del FMI comparó la vitalidad de la economía asiática y la lenta recuperación en la zona euro, que sigue sufriendo los efectos de la crisis financiera.
«La crisis en Europa sigue siendo fuerte», dijo Strauss-Kahn.
«La recuperación mundial avanza, pero está aún en fase de emergencia y es frágil», añadió Strauss-Kahn, que consideró también que «en algunas partes del mundo, en Asia, en Sudamérica y ciertas regiones de ífrica, el crecimiento es bueno».
Strauss Kahn añadió que se debe dar «todo el apoyo posible» al crecimiento en «las economías avanzadas» con dificultades, defendiendo la reciente decisión de Estados Unidos de inyectar 600 mil millones de dólares en su economía, una decisión sin embargo criticada por los países emergentes.
«Si el crecimiento se estanca en Estados Unidos, las consecuencias para el resto del mundo serían enormes», dijo.
Los países desarrollados «deben evitar los riesgos de volver a caer en un crecimiento negativo», y adoptar medidas a medio plazo para retirar los paquetes de estímulo y reducir su deuda, agregó.
En India, el país que está creciendo más después de China, Strauss-Kahn propuso una reforma radical de las grandes instituciones financieras mundiales, señalando que su sucesor en el FMI, al igual que el sucesor del actual director del Banco Mundial, no debería ser de Europa o Estados Unidos.
«El llamado acuerdo entre Estados Unidos y Europa, por el que el jefe del FMI es un europeo y el presidente del Banco Mundial un estadounidense, se ha acabado», declaró Strauss-Khan, ex ministro francés de Finanzas que asumió el mando del Fondo en 2007.
«Creo que sería justo que los próximos líderes de ambas instituciones vengan de otra parte del mundo», añadió.
Desde que ambas organizaciones fueron fundadas en 1946, los 12 presidentes del Banco Mundial fueron ciudadanos estadounidenses, y los 10 directores gerentes del FMI europeos.
Pero el desplazamiento del poder económico hacia Asia, gracias a Japón, China e India, ha reforzado los llamados a eliminar ese acuerdo informal.
A comienzos de noviembre, el consejo de administración del FMI adoptó una reforma propuesta por el G20, que dobla su capital y modifica el reparto de poderes, dando más peso a las economías emergentes y a China.