El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy un nuevo paquete de medidas económicas para hacer frente a la crisis, en un momento en que los mercados vuelven a estar preocupados por la capacidad de España para reducir su déficit.
El paquete incluye la eliminación del subsidio mínimo por desempleo de larga duración, privatizaciones y ayudas a las pequeñas empresas.
«El gobierno va a adoptar el próximo viernes un paquete de medidas para favorecer la inversión económica y el empleo que van a favorecer especialmente a las Pymes», pequeñas y medianas empresas muy afectadas por la crisis, anunció.
El subsidio mínimo por desempleo de 426 euros al mes para quienes han agotado la prestación por desempleo –que dura un máximo de dos años–, «dejará de estar en vigor», indicó el dirigente socialista, cuando el desempleo en España ronda el 20% de la población activa debido a la crisis.
Esta ayuda, aprobada durante la crisis debido al fuerte aumento del desempleo, entró en vigor en agosto de 2009 y lo estará hasta febrero de 2011.
El paquete también incluye la privatización parcial de la gestión aeroportuaria y de la agencia estatal de lotería.
«Vamos a privatizar el 30% de la sociedad estatal de Loterías y Apuestas del Estado que se va a crear» y «vamos a dar entrada en la gestión de los aeropuertos y en la prestación de los servicios aeroportuarios al 49% de capital privado», añadió Zapatero.
En este marco «la gestión del aeropuerto de Madrid y Barcelona será privada a través de un régimen concesional», precisó. La gestión aeroportuaria en España está a cargo de la empresa pública Aena.
También anunció varias medidas de ayuda a las pequeñas y medianas empresas como rebajas fiscales, la ampliación del concepto de pequeña empresa, lo que «va a beneficiar a 40.000 pymes», y la «reducción de plazos, costes y obstáculos para crear una empresa».
El mandatario español anuncia estas medidas en un momento en que el crecimiento está estancado.
Y también coincidiendo con una nueva etapa de temor en los mercados sobre la capacidad de España para reducir su déficit público después que la Unión Europea (UE) aprobó el domingo un plan de rescate a Irlanda de 85.000 millones de euros que sigue al de Grecia.
El sábado, Zapatero se dijo dispuesto a «acelerar las reformas» económicas, para tranquilizar a los mercados.
Pero el lunes la Comisión Europea dijo prever que la economía española sólo crecerá 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2011, casi la mitad de lo que prevé el gobierno (1,3%), por lo que no podrá cumplir su objetivo de reducir el déficit hasta 6%, sino sólo hasta 6,4%.
El objetivo final es que dos años después el déficit no supere el 3% del PIB fijado por la Eurozona.
Y este miércoles, según la prensa española, la ministra de Economía, Elena Salgado, acusó veladamente a la canciller alemana, Angela Merkel, de aumentar las turbulencias de los mercados, lo que encarece la deuda emitida por España.
Salgado aseguró también que estas medidas no alterarán los objetivos del gobierno de rebaja del déficit y que crearán empleo.
En los últimos meses las instituciones internacionales indicaron que las reformas hechas en España hasta ahora eran insuficientes y pedían más cambios.
Durante este año, el gobierno de Zapatero recortó los presupuestos, bajó los sueldos de los funcionarios, adoptó una reforma laboral, congeló las pensiones de jubilación, eliminó ayudas a las madres y a la compra de viviendas y quiere aumentar la edad de la jubilación a los 67 años.
Poco después del anuncio de Zapatero, la bolsa de Madrid se animó, tras las pérdidas de los últimos días, y la subida se situaba en 4,71% a las 14H00 GMT.
La Comisión Europea manifestó su satisfacción por el nuevo paquete: «Damos la bienvenida a las nuevas medidas», que «confirman la determinación de continuar con la agenda de reformas», declaró un portavoz.
El principal sindicato español, Comisiones Obreras, denunció que las medidas son «antisociales» y se han tomado «para contentar a los mercados financieros».