Preocupa crisis de violencia e impunidad


Los hechos de inseguridad forman parte de un dí­a cotidiano en Guatemala, uno de los paí­ses más afectados por la violencia. JOSí‰ OROZCO

La mañana inició violenta: hoy fue asesinada una mujer en la zona 13, por un hombre que sus familiares reconocieron como alguien «conocido». Por otro lado, las fuerzas de seguridad capturaron a un adulto y dos menores de edad, sindicados de desmembrar a otro menor. Los hechos forman parte de un dí­a cotidiano en Guatemala, uno de los paí­ses más afectados por la violencia, sin una propuesta sólida para detener la inseguridad e impunidad.

Mariela Castañon
mcastanon@lahora.com.gt

El primer crimen se perpetró contra Diana Mishell Bueso Recinos, una mujer de 25 años, que fue asesinada por un hombre a quien su familia lo identificó como «conocido»; éste la buscó en horas de la mañana para asesinarla.

Cuando la joven abrió la puerta, el hombre le disparó. Los familiares de la occisa intentaron trasladarla a un centro asistencial, en un vehí­culo, pero no logró sobrevivir, murió en el interior del automotor.

El hecho se registró en la 25 calle y 13 avenida «B», de la zona 13, en la residencia de la propia ví­ctima.

Hace aproximadamente 20 dí­as, René Chamalé, de 17 años, fue desmembrado por un grupo de la Mara 18, presuntamente por haber ofrecido información de la pandilla a otras personas, además, por haberse apropiado de dinero producto de hechos delictivos.

La Unidad Nacional contra el Desarrollo de las Pandillas (PANDA), de la Policí­a Nacional Civil (PNC), determinó, mediante una serie de investigaciones, que los presuntos responsables son William Gil Samayoa, de 21 años, y dos adolescentes de 15 y 17 años.

Uno de los menores, en conversación con investigadores policiales, admitió sin ningún remordimiento, que ataca los buses de la ruta 32 que circulan por su sector. Al ser consultado sobre su actividad delictiva dentro de la pandilla 18, no ofreció más detalles, se sintió avergonzado.

IMPUNIDAD Y SOBREVIVENCIA

Marco Antonio Garavito, director de la Liga de Higiene Mental, opina que los hechos de violencia que se repiten en el paí­s son producto de un sistema de impunidad, donde no hay sanción para quien comete un delito. El profesional dice que el problema empieza por las autoridades, que tampoco son capaces de ofrecer un ejemplo a la ciudadaní­a. El profesional ejemplifica el robo de más de Q80 millones en el Congreso, donde hasta hoy no hay capturas ni investigaciones.

Por otro lado, considera que la violencia que se perpetra en el paí­s forma parte de la violencia instrumental, que se realiza para adquirir cosas que no se pueden obtener de forma lí­cita, por distintas situaciones, es decir, muchos de los sindicados en delitos y particularmente los menores, perpetran estos hechos para sobrevivir por la condición precaria en la que viven.