CASA, para lo regional


Propongo que esta vez tratemos de comprender la identidad ideológica del partido comenzando por su simbologí­a y significado del nombre. Del icono se puede identificar la figura de una casa con trazo sencillo, justamente como su nombre lo indica; y de esto se puede inferir a su vez una invitación abierta al encuentro o a la participación. Asimismo yendo al nombre se puede comprender que «Centro de Acción Social», denota una alusión de hecho bastante explí­cita, de situarse en el punto medio de un cuadrante entre dos lados, que trata de mediar a los mismos como veremos más adelante al abordar directamente los postulados ideológicos del partido. Termino esta idea con el resto del nombre,? Acción Social. El Partido está expresando que su propuesta como organización que intermedia intereses de la población en el sentido más básico, está en primera instancia dirigido al ámbito social.


Es completamente pertinente destacar que el partido CASA resalta del espectro del sistema de partidos, porque nace y se desarrolla fuera del ámbito de la capital, su sede está situada en el departamento de Quetzaltenango y se comprende que su acción polí­tica tiene preeminencia en el occidente del paí­s.

CASA adquirió el status de partido polí­tico recién en el año 2003, aunque sus primeros esfuerzos de organización se identifican desde 1999. Esto adquiere una dimensión especial si pensamos que en la práctica general de los partidos polí­ticos de Guatemala, el espacio urbano de la capital es el área de concentración de la vida del partido.

Voy más profundo con esta acotación. El desafí­o de los partidos polí­ticos de asumirse como tales implica varios retos, pero hay uno de especial relación con la idea que he destacado en el párrafo anterior. El camino que debe recorrer un partido para generar arraigo en la sociedad, pasa por el diseño de una estrategia que considere la cobertura territorial, esto significa en términos prácticos determinar en dónde se requiere organización partidaria para constituir raí­ces que en el tiempo se conviertan en base organizativa. Tan simple como se lee pero tan complejo en un paí­s de la diversidad de Guatemala, razón por la que señalo que la tarea no es fácil pero es debida. En este sentido, quizá la caracterí­stica regional de CASA pueda convertirse en una alternativa para los partidos polí­ticos sobre el reto que antes aludí­a.

Dejando de lado la caracterí­stica de lo regional, que de hecho podrí­a determinar el perfil ideológico de CASA, paso a analizar los contenidos de lo que está escrito en los estatutos del partido y por otro, un par de hechos del comportamiento de dicha organización, todo lo cual puede darle a usted, lector, más elementos para entender la centralidad de este partido y ubicar sus propuestas.

Intermedia entre la derecha e izquierda

Del artí­culo 6 de sus estatutos se desprende especí­ficamente que CASA define su ideologí­a como «de centro, que intermedia entre la ideologí­a de derecha y la de izquierda; incluyente, democrática, centrista y de acción social. Está basada en el respeto a los derechos humanos, la ley, el progreso, el bienestar de la persona humana y la familia».

En los postulados que se refieren a lo económico, se puede destacar que el partido propone «impulsar programas de desarrollo rural que tiendan a incrementar y diversificar la producción nacional, con base en el principio de la propiedad privada y de la protección del patrimonio familiar». Y de manera especial se resalta «promover de forma sistemática la descentralización económica-administrativa para lograr un adecuado desarrollo integral y regional del paí­s». Uno de los postulados polí­ticos de CASA destaca: «cumplir y velar porque se cumpla la Constitución Polí­tica de la República de Guatemala y obedecer las leyes del paí­s; propugnar el sistema de gobierno republicano, democrático y representativo». Destaca como postulado social «propiciar la integración y unidad familiar como fórmula para rescatar, a partir del núcleo social más importante, los principios y valores morales, espirituales y cí­vicos».

¿Qué Estado quieren?

Del marco institucional normativo de CASA se puede decir que más allá de la autoconcepción ideológica de situarse en el centro, no hay una alusión clara al papel del Estado que se quiere impulsar, es decir, uno fuerte o un Estado no intervencionista y reducido, aunque sí­ se declara una posición sobre la promoción de la descentralización. Asimismo la concepción del papel del mercado y de la empresa privada queda muy vaga. Hay postulados explí­citos de apoyo a lo social pero no determinan la necesidad de subsidio estatal. Finalmente sí­ hay alusiones a la implementación de polí­ticas que reconozcan los sectores más relegados de la sociedad y un reconocimiento explí­cito a la multiculturalidad.

Hasta aquí­ lo que se puede anotar sobre el orden institucional del partido, sin embargo existe el comportamiento en elecciones que generalmente rompe la dinámica de construcción institucional del mismo, y que se indica en este breve análisis como una anotación de pertinencia para comprender al partido en su justa dimensión. Termino entonces con un dato que anota ASIES en su Monografí­a de Partidos Polí­ticos del 2004; en el marco de las elecciones de año 2003 el partido CASA no participó como tal aunque respaldó la candidatura presidencial de la coalición GANA. Al principio de dicha contienda se vislumbró una participación conjunta con ANN y en aquel momento Transparencia, en el ánimo de lanzar a un candidato indí­gena, iniciativa que al final no tuvo lugar.

Con ideologí­a propia

El Secretario General de CASA, Mario Mazariegos, afirma que son un movimiento de centro amplio, incluyente, democrático y de acción social, basado en el respeto a los derechos humanos, la ley y el progreso, en la búsqueda del bienestar de la persona y la familia. Consideran tener una ideologí­a propia porque nacen a la vida polí­tica inmersos en la problemática nacional y definen al Estado, ante la sociedad, como un ente importante para promover el bien común a través de la intermediación de los partidos polí­ticos.

Sobre el apoyo o no a la privatización, CASA respeta la propiedad privada y rechazan la privatización de los servicios de salud, educación y seguridad, aunque en éste último tema debe hacerse una reestructuración.