reestructurar aparatos de seguridad


Estuardo Gálvez, rector de la Universidad de San Carlos.

El colapso del Estado en materia de seguridad y la pérdida de credibilidad hacia las autoridades encargadas de brindar protección a la ciudadaní­a, obliga a los partidos polí­ticos a presentar públicamente sus propuestas o planes de trabajo para combatir ese flagelo, con medidas consensuadas de corto, mediano y largo plazo.


En tal sentido, La Hora Polí­tica abordó sobre el particular a las principales fuerzas polí­ticas, principalmente a aquellas que enarbolan la bandera de lucha contra la inseguridad y que en su oferta de campaña manifiestan tener la solución que permita devolverle a la ciudadaní­a la confianza de que el Estado se organiza primordialmente para garantizar la vida y seguridad de sus habitantes.

Otto Pérez Molina, Alejandro Giammattei, Efraí­n Rí­os Montt, Rigoberta Menchú, Ismael Soto, entre otros, abordan la problemática y ofrecen soluciones, cada quien desde su punto de vista y plan de gobierno.

PP: Reforma Constitucional

Otto Pérez Molina, precandidato presidencial del Partido Patriota (PP), asegura que en los primeros 90 dí­as de su gobierno, promoverá una profunda reforma constitucional para refundar el Estado, a través de una Asamblea Nacional Constituyente, la cual tiene la ventaja de que se instala, hace las reformas y se disuelve.

Al referirse a la inseguridad por la que atraviesa el paí­s, afirma que la solución a este flagelo es la depuración de las instituciones encargadas de brindar seguridad, acompañado de capacitación y profesionalización, creando para el efecto una escuela para oficiales de la Policí­a Nacional Civil (PNC), ya que es patético el empirismo con que se maneja la misma.

Entre las soluciones a corto plazo señala la necesidad de que el Ministro de Gobernación sea separado del cargo y que su lugar lo ocupe uno de transición, responsable, separado de los poderes fácticos y que esté en contra de la corrupción.

También están dispuestos a legislar en el marco de la depuración de dichas instituciones, sin olvidar el fortalecimiento de las mismas, mejorando la calidad y cantidad de agentes de la PNC, en un 50 por ciento, lo cual equivaldrí­a a 30 mil policí­as más.

Con lo anterior, el Patriota asegura que se lograrí­a mayor presencia, tanto en la capital como en el interior del paí­s, desenganchando así­ al Ejército de tareas de seguridad ciudadana.

FRG: Hay que respetar la Constitución

Por su parte, el general Efraí­n Rí­os Montt, secretario general del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), asegura que la seguridad debe ser integral, que no sólo implica hablar de policí­as, soldados y armas, sino de responder a los problemas de falta de educación y empleo.

El FRG se compromete a estudiar la Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad y la ley que crea la Comisión Internacional de Investigación de Cuerpos Ilegales de Guatemala, CICIG. Considera que ésta debe respetar la Constitución y si no va en contra la van a apoyar.

Asegura que el presidente Berger, en el tiempo que le queda, debe sentar las bases para garantizar la seguridad de los ciudadanos y estima que para contrarrestar la impunidad existente hay que respetar la ley, porque sólo el que la respeta tiene autoridad para imponerla. Plantean que el nombramiento de los policí­as sea descentralizado y con injerencia de las comunidades.

GANA: Debe reestructurarse PNC, MP y OJ

El doctor Alejandro Giammattei, precandidato del partido oficial, Gana, asegura que es necesaria la reestructuración del Estado en materia de seguridad y justicia y que no basta sólo con depurar la PNC, ya que el problema incluye también al Organismo Judicial, Ministerio Público, policí­as privadas y a todo el sistema de seguridad.

Además, agregó que es necesario implementar la investigación y la inteligencia civil, pues asegura que los elementos para mejorar la seguridad ciudadana existen, pero de nada sirve su existencia si no hay apoyo y presupuesto para hacer un trabajo eficaz.

Tomando distancia del Ejecutivo, el precandidato de la Gana indica que no hay voluntad polí­tica de ninguno de los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial para reestructurar el sistema de seguridad, aun cuando es urgente.

Señala que las acciones deben ser inmediatas, no esperar la entrada del próximo gobierno, puesto que el paí­s necesita cambios a corto y mediano plazo, mientras que el presidente Berger, estima lo contrario.

Giammattei manifestó su simpatí­a a la CICIG, ya que asegura que es un ente que puede favorecer y aportar mucho a Guatemala. Respecto a apoyar el nombramiento de un Ministro de Gobernación de transición ajeno a los poderes fácticos señala que la Constitución no lo establece y dijo desconocer la propuesta de reestructura que plantea la PDH, la Iglesia Católica y la Universidad de San Carlos.

EG-Winaq: Debe erradicarse la impunidad

Rigoberta Menchú, precandidata presidencial de Encuentro por Guatemala y movimiento Winaq, sostiene que el problema de la seguridad ciudadana debe verse desde una perspectiva integral, desde un ángulo en el que la responsabilidad es compartida entre las instituciones del Estado y la sociedad. Esa integralidad y corresponsabilidad no exime al aparato estatal de sus obligaciones.

Reconocen que la violencia, la delincuencia y la percepción ciudadana de inseguridad tiene causas múltiples y debe verse desde varias dimensiones: económica, social, polí­tica, cultural, histórica, institucional. Según ellos, existe un aspecto de fondo que no se puede perder de vista, y es que el Estado hasta hoy dí­a, no ha cumplido con su función de proteger la vida de las personas.

Menchú propugna por la erradicación de la impunidad y la corrupción, y la recuperación de los principios y postulados esenciales de la administración de justicia, romper con la cultura de la respuesta violenta a la violencia, debe formularse una concepción nueva de la seguridad, en donde lo que se propicie es el bienestar de la persona, su desarrollo integral, su participación activa en todos los planos de la vida social. Plantean que el Estado invierta menos en violencia, en represión del delito, e invierta más en el desarrollo de las personas, en la eliminación de las desigualdades y en la prevención del delito.

Para el Estado es más barato prevenir la delincuencia que erradicarla. Por eso nos planteamos una polí­tica de seguridad con énfasis en la participación ciudadana, en la organización de la comunidad y en la prevención, sin que el Estado abandone su capacidad de reaccionar oportunamente para someter al delincuente o al criminal y para imponer las sanciones y el castigo que correspondan, agrega.

Añade que la propuesta de Ley Marco que reestructura el Sistema de Seguridad es un paso importante, siempre y cuando mantenga su esencia, pues corresponde un buen punto de partida y manifiesta su apoyo a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

Todos se comprometen

Pablo Monsanto, precandidato presidencial del partido Alianza Nueva Nación (ANN), hace énfasis en la necesidad de fortalecer la independencia de los poderes encargados de la seguridad, despolitizar al Organismo Judicial y en particular la depuración de la Policí­a Nacional Civil (PNC), Ministerio Público (MP) y el Poder Judicial.

Mientras tanto, Andrés Girón, quien recientemente fue presentado como precandidato a la presidencia por el Partido DIA, planteó la necesidad de que los agentes de Policí­a sean de la localidad en donde prestan sus servicios.

Del mismo modo, Alfonso Cabrera, secretario general del Frente por la Democracia (El Frente), indica que es necesario darle cumplimiento a la agenda social y a los preceptos constitucionales entre otros, seguridad y bien común, los cuales justifican la existencia del Estado. La impunidad surge por el deterioro institucional, por lo que se debe priorizar la justicia con un MP, que cumpla y que esté libre de corrupción, pues Guatemala se ha caracterizado por un Estado fallido, asegura.

Jalador:

El ministro de Gobernación, Carlos Vielmann y el director de la PNC, Erwin Sperisen, deben ser procesados y separados de sus cargos, coinciden polí­ticos consultados.