Tras una aventura de más de 35 años con el teatro parisino Bouffes du Nord, el director británico Peter Brook, de 85 años, se despide con la creación de «Una flauta mágica» libremente adaptada de Mozart, que llevará el año próximo a Portugal, España, Brasil y Argentina.
En una entrevista con la AFP, Brook, que ha creado espectáculos considerados iconoclastas y que luego se convirtieron en clásicos, como sus montajes de «Timón de Atenas», de Shakespeare, en 1977, o «Ubu», de Alfred Jarry, en 1977, dice no sentir ni orgullo, ni nostalgia.
«Toda mi vida, la única cosa que ha sido importante -y por eso es que hago teatro-, es que vivo directamente en el presente», afirmó Brook, una de las figuras más respetadas en el arte escénico mundial.
«El teatro, no es vivir algo maravilloso para sí mismo, sino vivir eso juntos, en el presente, no en el pasado», recalcó Brook, que se instaló en Bouffes du Nord, un teatro destartalado de un barrio popular de París, hace más de tres décadas.
Brook, quien también ha dirigido ópera y cine, buscaba un lugar para «dar a conocer al público» el fruto de sus investigaciones teatrales, que se apartaban de las formas tradicionales de ese arte, y que lo llevaron a viajar por ífrica, Irán, India y Estados Unidos.
«Fue así como por milagro hallamos un lugar, quizá el único sitio en el mundo que correspondía a eso, el Bouffes du Nord», recordó el director británico, que en cada una de sus obras ha puesto en práctica un cuestionamiento del trabajo teatral, y que nunca se ha dormido en sus laureles.
El director -que ha compartido sus investigaciones y su visión particular del teatro no sólo en su producción, sino en artículos y libros-, decidió ahora pasar el relevo a un nuevo equipo, que hará sus propias investigaciones y vehiculará su visión del teatro.
«Nunca he querido ser alguien encasillado en el pasado, definido», explicó.
Escogió para ello a Olivier Mantei y Olivier Poubelle, con quienes trabajó en la dirección del teatro. Esa opción «correspondía a nuestra reflexión sobre el futuro del Bouffes du Nord», subrayó.
Se trata de hacer entrar formas nuevas en el teatro, en este «lugar extraordinario para la música contemporánea, clásica y la música muy popular», señaló. «Me parece una evolución completamente natural e inevitable», añadió.
Y «pensé que la mejor manera de cerrar una etapa y simultáneamente abrir otra era con un proyecto con el que soñaba desde hacía años, el montaje de «La flauta mágica» de Mozart», declaró el director, que tituló su creación «Una flauta mágica».
Peter Brook dice que no sale aún de su asombro de que «un solo individuo, muy joven, muriéndose» – Mozart- haya podido escribir una música como la de «La flauta mágica», capaz de dar al espectador algo totalmente distinto a la brutalidad o frustración de la vida cotidiana.
«Ese es el rol del teatro», enfatizó Brook, que con su equipo llevará este espectáculo maravilloso en gira, primero por Europa, desde enero próximo, y luego a Sudamérica.
«Una flauta mágica» se presentará en el Piccolo Teatro de Milán, Italia, del 22 de febrero al 19 de marzo, y luego en el Centro Barbican de Londres, del 23 al 27 de marzo, antes de viajar a Portugal, entre el 5 y el 14 de mayo.
Se presentará en Bilbao el 13 y 14 de mayo, luego en el Teatro Canal de Madrid, el 18 y 22 de ese mes, y en Barcelona entre el 18 al 20 de junio.
Viajará después a Brasil, en septiembre, presentándose en Brasilia en el Festival Cena Contemporánea, del 5 al 7 de ese mes, en Sao Paulo, del 12 al 16, y en el Festival de Porto Alegre, del 21 al 23 de septiembre.
La gira concluirá con la participación en el Festival Internacional de Buenos Aires, del 28 de septiembre al 1 de octubre.