Arte latinoamericano con buena cuota


Las subastas de arte latinoamericano alcanzaron esta semana 43,4 millones de dólares en Nueva York, donde brillaron especialmente los surrealistas y el arte abstracto.


Los surrealistas volvieron en fuerza con obras importantes esta temporada, como «Las Abalochas» (1970) de Wifredo Lam, vendido tras una puja despiadada entre cuatro ofertantes por 2,1 millones de dólares, un récord para el cubano.

Otra obra de Lam, «Sin Tí­tulo», se vendió por 470.500 dólares. Otros doce artistas batieron sus propios récords en la velada de Sotheby»s, que totalizó 20,1 millones de dólares.

Entre los récords figuran «Coloritmo 9», obra abstracta del venezolano Alejandro Otero, vendida por 752.500 dólares y «Atmosphere Chromosplastique No 281», del argentino Luis Tomasello, por 170.500 dólares.

«Nuestra Señora de Cajicá» del colombiano Fernando Botero se vendió en 872.500 dólares, ligeramente por encima de lo anticipado por la rematadora.

«La venta de hoy fue en parte un homenaje a Lam, con el merecido récord alcanzado por su cuadro», comentó Carmen Melián, responsable del departamento de arte latinoamericano de Sotheby»s.

Las ventas fueron aún más voluminosas en Christie»s, donde totalizaron 23,3 millones de dólares gracias a una oferta donde descollaron valores consagrados de América latina, los infaltables Botero, Diego Rivera o Rufino Tamayo.

«Escena familiar» de Botero logró 1,7 millón de dólares, por encima del máximo estimado de 1,5 millón. El cuadro, pintado en 1985 e inspirado en la tauromaquia, es al mismo tiempo un retrato familiar.

Una «Mujer sentada», escultura en bronce del colombiano, se vendió por 842.500 dólares. Entre otros valores consagrados destacaron tres cuadros del mexicano Tamayo vendidos entre 662.500 y 842.500 dólares.

El surrealismo tampoco estuvo ausente en esta subastadora vecina al centro Rockefeller, donde «S»enroser» de Matta cambió de manos por 866.500 dólares y «Sin Tí­tulo», pintado en 1942, por el chileno, se vendió por 842.500 dólares.

«El otoño nos trajo una energí­a renovada a la sala de ventas», comentó Virgilio Varza, responsable del departamento de América latina en Christie»s.

Según Garza, «los compradores ofertaron agresivamente por obras de Botero, Matta, Rufino Tamayo y Julio Le Parc, entre otros».

Las subasta coincidieron nuevamente este año con la feria regional Pinta, que para la ocasión se mudó de una sala del barrio Chelsea a un gran espacio en Pier 92, uno de los muelles del oeste de Manhattan.

Cerca de 12.000 personas visitaron los espacios de las 57 galerí­as participantes y se registraron ventas muy significativas a colecciones institucionales y privadas, incluyendo obras de Botero y Lam, pero también de contemporáneos, aunque los organizadores no revelaron el monto de las mismas.