Alberto Vásquez, coordinador de la fundación Esperanza de los Niños, dijo que con este encuentro se realizó el cierre de actividades de este año donde cada municipio presentó los avances alcanzados, además de realizar actividades como una tarde didáctica, una noche cultural y un dí­a de paseo al parque ecológico «Los Senderos del Abuelo», situado a tres kilómetros del Chichicastenango.

La fundación Esperanza de los Niños trabaja en este departamento desde el 2000 apoyando con becas a los niños trabajadores; la condición que se impone a los padres es que se les deje estudiar y que participen en los procesos de formación complementaria en el que se les enseña algún arte como danza, música, pintura y tí­teres, entre otros.

Vásquez indicó que entre las satisfacciones de este año para el proyecto está la graduación de 12 estudiantes en distintas carreras y del mejoramiento del rendimiento de muchos de los estudiantes, así­ como la identificación de talentos artí­sticos.

Para Vásquez, en Quiché aun se viven rezagos del conflicto armado interno que rompieron con el tejido social, de allí­ la importancia de realizar encuentros como lo desarrollado esta semana para propiciar espacios de interacción entre los niños y adolescentes de distintas regiones.

Según Diego Mejí­a técnico de la Fundación Esperanza de los Niños «Childhope» muchos pequeños en este departamento viven en condiciones precarias por ser utilizados como mano de obra barata, especialmente quienes trabajan en las calles contra su voluntad y bajo la presión de sus padres para agenciarse de algún recurso económico, pero dejándolos sin oportunidades de estudiar y de vivir su etapa de niñez.

Finalmente, Mejí­a agradeció a las familias que han permitido a sus hijos participar en el proceso educativo y espera que el próximo año puedan involucrar a otros, aunque indicó que el presupuesto no les permite involucrar a más infantes y a otros municipios.