El presidente estadounidense Barack Obama se dispone a pedir un nuevo esfuerzo a sus aliados en Agfanistán en la cumbre de la OTAN que se abre mañana en Lisboa, mientras que en el Congreso los republicanos intentan ponerlo en aprietos sobre el calendario de retirada. El presidente ruso Dimitri Medvedev participará en la cumbre de la OTAN con el fin de mejorar las relaciones con el antiguo enemigo de la guerra fría, cuyo proyecto antimisiles sigue irritando a Moscú, aun cuando Rusia ha sido invitada a sumarse a él. Las autoridades portuguesas desplegaron un dispositivo sin precedentes para garantizar la seguridad de la cumbre e impedir que se repitan los violentos disturbios que se registraron en la precedente reunión de la Alianza Atlántica en Estrasburgo (Francia).