El futbolista español David Navarro, defensor del club español Valencia, fue suspendido por siete meses por quebrar la nariz al argentino Nicolás Burdisso, del Inter de Milán, luego de un partido por la Liga de Campeones, anunció hoy la Unión Europea de Fútbol (UEFA).
«La UEFA pedirá a la FIFA que extienda la suspensión de Navarro a nivel internacional, para que se aplique en todas las competiciones, comprendiendo allí partidos por campeonatos nacionales y de la selección, además de los torneos organizados por la UEFA», determinó la entidad.
El incidente que costó la pesada sanción a Navarro ocurrió el 6 de marzo, al fin de un partido entre Valencia e Inter de Milán. Burdisso se había trabado en una pelea con el valencianista Carlos Marchena, pero Navarro, que estaba en el banco de los reservas, invadió el terreno para agredir al argentino.
El golpe de Navarro quebró la nariz de Burdisso, y de inmediato provocó una reacción de todo el equipo italiano. El terreno de juego se convirtió en un enorme campo de batalla envolviendo a jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos.
En el desorden, Burdisso recibió atención médica cuando aún estaba caído sobre el césped, mientras Navarro corría a toda velocidad para escapar de la persecusión del argentino Julio Cruz, el colombiano Iván Córdoba y del brasileño Maicon.
En consecuencia de la gresca generalizada, la UEFA sancionó a Burdisso y a Maicon (Inter) con seis partidos de suspensión, a Marchena (Valencia) con cuatro partidos, a Córdoba (Inter) con tres, y a Cruz (Inter) con dos.
Además, los dos clubes fueron multados con 155.000 euros cada uno, aunque tanto los equipos como los jugadores tienen ahora tres días para presentar una apelación.
Valencia clasificó a los cuartos de final de la Liga de Campeones, luego de conseguir un empate 2-2 en Milán y otro 0-0 en casa, en el partido que se convirtió en batalla campal.
Después de los desórdenes, el personal se seguridad del estadio consiguió calmar los ánimos e incluso varios jugadores de Valencia retornaron a la cancha para saludar al público, pero el daño provocado por la gresca ya era inevitable.
Al día siguiente del bochornoso espectáculo, Navarro había ofrecido una conferencia de prensa para asegurar que estaba «muy arrependido» por su conducta, y pidió disculpas a los aficionados y a Burdisso por su participación en la gresca.
«Durante todo el partido hubo mucha tensión y en los últimos diez minutos estuve muy nervioso. Cuando acabó el partido salimos a saludar a la afición y vi que con Marchena hubo jaleo. En ningún momento pensé lo que iba a hacer, los nervios se apoderaron de mí. Luego me llevé también golpes, pero eso es lo de menos, no es justificable lo que hice», dijo.
En esa oportunidad Navarro también mostró estar convencido que una sanción era inevitable: «es lógico que la UEFA me sancione y tengo que estar preparado para todo. Pido disculpas a la UEFA y a mi club, porque la imagen que di no es la adecuada, no es la mía».