Régimen militar libera a dirigente prodemocracia Aung San Suu Kyi


Aung San Suu Kyi, disidente birmana, salió libre hoy, tras dos décadas de prisión domicilaria. FOTO LA HORA: AFP

La dirigente prodemocracia Aung San Suu Kyi, archirrival de la junta militar gobernante, quedó en libertad hoy luego de la expiración de su más reciente pena de detención. Miles de partidarios jubilosos acudieron a su residencia.


Suu Kyi apareció sonriente, con su tradicional chaqueta y una flor en el pelo, a la entrada de su casa mientras la multitud cantaba, la aclamaba y entonaba el himno nacional.

En un breve discurso en birmano, la dirigente opositora agradeció a la presencia de sus seguidores que en un momento se incrementaron a 5.000 en el lugar. Suu Kyi les pidió que vuelvan a reunirse el domingo en la sede de su partido polí­tico.

«Si trabajamos en unidad, lograremos nuestro objetivo. Tenemos mucho que hacer», apuntó.

La ganadora del Premio Nobel de la Paz, de 65 años, y cuya última detención se extendió por siete años y medio, se ha convertido en un sí­mbolo de la lucha por la democracia en esta nación del sureste asiático gobernada por los militares desde 1962.

La liberación de Suu Kyi, una de las prisioneras polí­ticas más prominentes del mundo, llegó una semana después de unas elecciones que consagraron a un partido afí­n a la junta militar y que potencias occidentales criticaron como manipuladas.

Los simpatizantes de Suu Kyi habí­an esperado su liberación casi todo el dí­a cerca de la vivienda donde estaba detenida y en la sede de su partido polí­tico.

La activista estuvo presa o en detención domiciliaria durante más de 15 de los últimos 21 años. Se ha convertido en este tiempo en sí­mbolo de la lucha por que se terminen los gobiernos militares en este paí­s del sureste asiático.

Durante la puesta en libertad de la dirigente, la policí­a antidisturbios se marchó de la zona donde fue destacada y retiró una barricada de alambre de púas para permitir el avance de los partidarios.

Desde Hiroshima, Japón, ganadores del premio Nobel reunidos para elaborar una exhortación para acabar con las armas nucleares, celebraron con júbilo la libertad de Suu Kyi.

El ex presidente sudafricano Frederik Willem de Klerk y el gobernador de Hiroshima Hidehiko Yuzaki hicieron un brindis conjunto en su honor.

El presidente Barack Obama, quien ganó el Nobel de la Paz el año pasado, dijo que Suu Kyi era una de sus heroí­nas.

En un comunicado emitido desde Yokohama, Japón, donde participa en una cumbre de la Cuenca del Pací­fico, Obama dijo que Suu Kyi era «fuente de inspiración para todos los que trabajan para el progreso de los derechos humanos en Birmania y el resto del mundo».

El primer ministro británico David Cameron dijo en un comunicado que «Aung San Suu Kyi inspira a todos los que creemos en la libertad de expresión, la democracia y los derechos humanos».

Los detractores afirman que las elecciones del 7 de noviembre fueron manipuladas para que el partido afí­n a los militares lograra una victoria abrumadora.

Los resultados difundidos poco a poco han dado al Partido Unión para la Solidaridad y el Desarrollo favorable a los militares la mayorí­a en ambas cámaras del Parlamento.

El partido Liga Nacional para la Democracia de Suu Kyi ganó por amplia mayorí­a las elecciones de 1990, pero los militares se rehusaron a entregar el poder y emprendieron acciones contra la oposición.

Suu Kyi ha demostrado gran valor una y otra vez en la lucha por la democracia desde 1988.

Luego de pasar gran parte de su vida en el exterior, regresó para cuidar a su madre enferma en momentos que se producí­an enormes manifestaciones contra el régimen militar que cumplí­a 25 años. Rápidamente se vio al frente del movimiento, sobre todo porque era hija del general Aung San, un héroe de la lucha por la independencia contra Gran Bretaña, asesinado por sus rivales polí­ticos.

Tras la sangrienta represión de las manifestaciones, …participó en la fundación de la LND. Su actitud le granjeó fama y honores, incluido el premio Nobel de la paz de 1991.

Freedom Now Liberación «insignificante» sin democracia


La liberación de la lí­der de la oposición birmana Aung San Suu Kyi es «virtualmente insignificante» a menos que la junta militar que gobierna ese paí­s se involucre en un diálogo que resulte en una restauración de la democracia, dijo este sábado la organización Freedom Now.

Este grupo con sede en Estados Unidos, que asesora internacionalmente a Suu Kyi, saludó la liberación este sábado de la Premio Nobel de la Paz de su arresto domiciliario.

«Desafortunadamente, su sola liberación es virtualmente insignificante hasta que la junta entre en un proceso irreversible de diálogo que resulte en la reconciliación nacional entre la junta, la Liga Nacional para la Democracia y los grupos étnicos, y una restauración de la democracia en Birmania», dijo el presidente de Freedom Now, Jared Genser.

Genser señaló en un comunicado que Suu Kyi fue liberada de su arresto domiciliario tres veces antes y «nada fundamental ha cambiado en el paí­s.»

Suu Kyi ha estado detenida durante 15 de los últimos 21 años, en su periodo más reciente desde mayo de 2003.

El régimen la liberó esta vez tras la celebración de elecciones ampliamente denunciadas como una farsa.

La Liga Nacional para la Democracia y sus aliados ganaron las últimas elecciones democráticas en 1990 por un margen amplio, pero esto nunca fue reconocido por la Junta.