La compañía aérea australiana Qantas anunció el jueves que sus A380 no volarán hasta que se tenga «absoluta certeza» sobre su seguridad, tras la grave avería de motor sufrida por uno de ellos la semana pasada.
«Los aviones A380 de Qantas no volverán a ser puestos en servicio mientras no haya la absoluta certeza de que la flota puede operar con seguridad», declaró la compañía en un comunicado.
«El nuevo programa de vuelos permite a Qantas recibir a sus pasajeros en sus servicios en toda su red mundial en las próximas semanas, independientemente de la fecha en que los A380 puedan reanudar» los vuelos, agregó la compañía, que no fijó «ningún plazo, dado que la situación es realmente fluida», según un portavoz de Qantas.
Qantas había anunciado el lunes el mantenimiento en tierra durante 72 horas suplementarias de sus seis A380, después del descubrimiento de escapes de aceite en algunos de los motores que equipan ese Airbus, el mayor avión de línea del mundo.
El jueves, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) recomendó «inspecciones repetidas» de los motores Rolls-Royce del Airbus A380.
«El análisis de los primeros elementos surgidos de la investigación sobre el incidente muestra que un fuego de aceite en la estructura (…) podría haber causado la avería del disco de la turbina», precisó la agencia.
En consecuencia, la EASA recomendó «inspecciones repetidas» de los diferentes «pisos» del reactor, para que «si se detecta alguna anomalía, sea prohibida toda utilización del motor».
Qantas interrumpió el 4 de noviembre los vuelos de sus A380 después de que uno de ellos debió realizar un aterrizaje de emergencia en Singapur a raíz de una grave avería en un motor.
«Los ingenieros de Qantas proceden a exámenes complementarios de tres motores», indicó la compañía.
«Los ingenieros examinaron detalladamente los motores, sus componentes y su cocepción para ver cómo funcionan en condiciones operacionales», precisó el comunicado.
La avería del A380, avión capaz de transportar más de 500 pasajeros, es la primera de tal gravedad desde su puesta en servicio, en 2007.
Qantas posee una flota de seis A380 que efectúan los vuelos desde las dos principales ciudades de Australia, Sídney y Melbourne, hacia Londres y Los íngeles.
La compañía confirmó el jueves que comprará nuevos A380, entre ellos cuatro cuya entrega está prevista en los próximos meses.
Después de Qantas, la compañía Singapore Airlines (SIA) anunció a su vez el miércoles la inmovilización de varios de sus Airbus A380 para proceder «por precaución» al reemplazo de los motores Rolls-Royce Trent 900.
Lufthansa, cuyos A380 tienen los mismos motores, no inmovilizó sus tres aparatos, ya que, según su portavoz, en las verificaciones realizadas no se encontró ningún problema.
Los A380 de las compañias Air France y Emirates están equipados con otros motores.