Las tiendas de los operadores AT&T y T-Mobile pusieron ayer a la venta en Estados Unidos los primeros teléfonos celulares equipados con Windows Phone 7.
Es la más reciente versión del sistema operativo desarrollado por Microsoft para celulares.
Con este sistema, que prevé introducir en más de 30 países, el gigante informático afronta una nueva oportunidad para recuperar una posición relevante en el negocio de los teléfonos inteligentes.
«Windows Phone combina distintas tareas básicas para que se pueda hacer más en menos pasos», afirmó la compañía. AT&T puso a la venta el Focus, de Samsung, mientras que T-Mobile USA lanzó el HD7 de HTC, ambos con un costo de 200 dólares.
Con esto, Microsoft espera resarcirse del mal resultado de sus dispositivos Windows Mobile así como del fracaso de los teléfonos móviles Kin, pensados para adolescentes usuarios de redes sociales de Internet y que dejó de fabricar en junio de este año .
El sector de los «smartphones» está dominado actualmente por sistemas operativos como el Symbian de Nokia, el iOS de iPhone de Apple, el de Research In Motion de los BlackBerry y el software libre, Android, de Google.