Los premios literarios más jugosos están en Latinoamérica y España


Eduardo Mendoza en el momento de recibir el Premio Planeta, el que más premia en metálico a su ganador. FOTO LA HORA: ARCHIVO

La recompensa en dinero de los premios literarios varí­a mucho según los paí­ses, limitándose en Francia, paí­s en el que fueron inventados, a unos pocos euros, mientras que en otros, como España, Venezuela y México, son mucho más jugosos.


El Goncourt, el más importante de los premios literarios franceses, que fue atribuido ayer a Michel Houellebecq por su novela, «La Carte et le territoire», está acompañado sólo de diez euros.

Pero el galardón garantiza un éxito editorial para el libro, por lo que la editorial Flammarion, que lo publicó en septiembre, se está ya frotando las manos.

En cambio, en Venezuela, el premio de novela Rómulo Gallegos, creado en honor a su mayor escritor del siglo XX, el autor de «Doña Bárbara» y «Canaima», tiene una recompensa de 100 mil euros (140.000 dólares).

Ese premio, que es otorgado por el gobierno desde 1967, ha sido atribuido en ediciones anteriores a «La casa verde», del peruano Mario Vargas Llosa (1967), «Cien años de soledad», del colombiano Gabriel Garcí­a Márquez (1972) y «El paí­s de la canela», una novela sobre la conquista de América del colombiano William Ospina (2009).

En España los galardones más codiciados son el Cervantes, creado en 1975 y considerado como el Nobel español, y el premio Planeta para novela.

El Cervantes, el máximo galardón de las letras en lengua española, está acompañado de 125 mil euros. Es atribuido el 23 de abril de cada año, fecha de la muerte de Miguel de Cervantes, en 1616.

El ganador, que recibe el premio de manos del rey de España, Juan Carlos I, se alterna tradicionalmente entre un español y un latinoamericano.

Ese galardón, que recompensa a un escritor por el conjunto de su obra, recayó este año en el poeta mexicano José Emilio Pacheco, de 70 años.

El Planeta es el más jugoso de todos los premios literarios, con 601 mil euros (894 mil dólares) para el ganador y 150 mil 250 euros (223 mil 600 dólares) para el finalista.

Este año, fue el escritor barcelonés Eduardo Mendoza que conquistó ese ansiado premio, por su libro «Rima de gatos, Madrid 1936», ambientado en el Madrid de los meses previos a la guerra civil española.

En México, el Premio de la Feria Internacional del Libro (FIL) -que antes se llamaba Juan Rulfo y que es entregado en noviembre en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, como reconocimiento al conjunto de una obra de creación en cualquier género literario- está dotado con 150 mil dólares.

Algunos de los galardonados del Rulfo han sido Juan Gelman (2000), Juan Goytisolo (2004), Fernando del Paso (2007) y Rafael Cadenas (2009).

En Estados Unidos -primera potencia mundial- las recompensas literarias no van acompañadas de un cheque tan cuantioso.

Por ejemplo, los Pulitzer, atribuidos por la Universidad de Columbia, en Nueva York, están dotados de 5 mil dólares (3 mil 300 euros); el National Book Award tiene un premio de 10 mil dólares (6 mil 600 euros) y el PEN/Faulkner Award de 15 mil dólares (9 mil 900 euros).

En Italia, el premio Strega, creado en 1947, está acompañado de 5 mil euros. En Alemania, el Georg-Buchner, creado en recuerdo del poeta y novelista alemán Georg Buchner (1813-1837), está dotado 40 mil euros.

En Gran Bretaña, el Man Booker Prize para ficción, uno de los mayores galardones literarios en lengua inglesa, está dotado de 50 mil libras (unos 80 mil dólares, 60 mil euros).

Este año, ese premio fue atribuido al británico Howard Jacobson, por «The Finkler Question», una obra en la que profundiza qué significa ser judí­o en el mundo moderno.