Estados Unidos e India están «unidos» contra el terrorismo, dijo el presidente estadounidense Barack Obama este sábado al iniciar su visita a India en el hotel Taj Mahal Palace de Bombay, donde sucedió un sangriento asalto de islamistas en 2008.
India es la primera etapa de una gira de 10 días por cuatro países asiáticos (además de India, Indonesia, Corea del Sur y Japón), destinada a defender la influencia de Washington en una región cuyo dinamismo económico podría ofrecer nuevas salidas a los productos estadounidenses, y de paso, estimular el empleo en Estados Unidos.
Obama dijo que su decisión de iniciar su visita a India en el lugar de los ataques de noviembre de 2008 demuestra «nuestra determinación de dar a nuestro pueblo un futuro de seguridad y prosperidad. India y Estados Unidos permanecen unidos».
El presidente estadounidense elogió el hotel Taj Mahal como símbolo de la «fortaleza» y «resistencia» del país ante el terrorismo.
Del 26 al 29 de noviembre de 2008, un comando de diez hombres fuertemente armados sembró la muerte en el hotel Taj Mahal, en un restaurante turístico, en la principal estación de tren y en un centro judío de Bombay, causando 166 muertos y más de 300 heridos.
Tras haber firmado en el registro de condolencias delante del hotel, el presidente, acompañado por su mujer Michelle, observó un minuto de silencio ante el memorial levantado con la lista de las víctimas. Treinta y una personas resultaron muertas en el hotel.
Obama y su mujer decidieron alojarse en este hotel de lujo durante su visita de dos días a Bombay. Son los primeros huéspedes de importancia en el Taj Mahal desde los atentados.
El presidente estadounidense aseguró además que India y Estados Unidos –las dos mayores democracias del planeta– pueden ver el futuro con confianza ya que «la historia está de nuestro lado, pues quienes atacaron a inocentes sólo dejan muerte y destrucción».
Barack Obama añadió que los dos países trabajan más estrechamente que nunca para erradicar el extremismo y llevar ante la justicia a los responsables, y agregó que durante su visita quiere reforzar las relaciones bilaterales en materia de lucha antiterrorista.
El único superviviente del comando de diez hombres armados declaró que fueron reclutados, entrenados y equipados por un grupo islamista basado en Pakistán, el Lashkar e Taiba (LeT), con el apoyo de algunos miembros del servicio de inteligencia y del ejército paquistaní.
Por otro lado, Obama visitó también la casa en la que el Mahatma Gandhi solía alojarse en Bombay, y manifestó la «inspiración» que para él representa el padre de la independencia india.
Más tarde, Obama prevé dirigirse a empresarios indios importadores de tecnología estadounidense, y a empresarios estadounidenses de grupos como PepsiCo y General Electric, en un foro económico.
Se espera que destaque la importancia de las oportunidades comerciales en India, en un momento en que intenta estimular las exportaciones estadounidenses para crear empleo en Estados Unidos, donde elevada la tasa de paro era de 9,6% en octubre.
Se trata del primer viaje de Obama al extranjero desde que el Partido Demócrata perdió la mayoría en la Cámara de Representantes el pasado martes en las elecciones de medio mandato, en las que la situación de la economía estadounidense fue uno de los mayores motivos de descontento.
El presidente estadounidense Barack Obama anunció la suscripción de acuerdos en India por valor de 10.000 millones de dólares, que ayudarían a crear 50.000 empleos en Estados Unidos, durante un discurso el sábado en Bombay, donde inició una visita a India.
Los acuerdos anunciados por Obama incluyen ventas o convenios de cooperación de algunas de los gigantes de la economía de Estados Unidos, como Boeing y General Electric.
«En la India que hoy vemos, Estados Unidos percibe la oportunidad para dirigir sus exportaciones a uno de los mercados que más rápidamente crecen en el mundo», dijo el presidente estadounidense en un discurso ante empresarios de los dos países.
Obama exhortó asimismo a India a flexibilizar sus barreras en los ámbitos comercial y financiero, para estimular así las relaciones económicas entre las dos mayores democracias del mundo.
India es la primera etapa de una gira de Obama de 10 días por cuatro países asiáticos (además de India, Indonesia, Corea del Sur y Japón), destinada a defender la influencia de Washington en una región cuyo dinamismo económico podría ofrecer nuevas salidas a los productos estadounidenses, y de paso, estimular el empleo en Estados Unidos.
Se trata del primer viaje de Obama al extranjero desde que el Partido Demócrata perdió la mayoría en la Cámara de Representantes el pasado martes en las elecciones de medio mandato, en las que la situación de la economía estadounidense fue uno de los mayores motivos de descontento.