Cuando veo basureros y advierto la cantidad de bolsas y otros artículos de plástico y sus derivados, no biodegradables, que se acumulan mientras llega quien recoge los desechos sólidos en una oficina o residencia, sufro un ciclo de angustia por la estupidez humana que nos ha llevado a estos parámetros de contaminación sin que la mayoría perciba y haga conciencia para contener la avalancha contaminante desencadenada y la forma en que la humanidad, a sabiendas, poco a poco se mete cada día más profundamente en el pantano que probablemente acabe con él y con su especie. Porque lo aceptemos o no, consumismo es contaminación y ambos son sinónimos de muerte.
El plástico en muchas oportunidades se recicla, pero en la mayoría queda tirado, enterrado o se quema. Si el plástico se quema, el humo que produce transporta a la atmósfera los gases de efecto invernadero que están acabando con la capa de ozono. El ozono que permanece en la estratosfera tiene diversas funciones. Una de ellas es impedir el paso de los conocidos rayos UV-B derivados del Sol. Existen compuestos que interfieren en la unión de los tres átomos de oxígeno que forman el ozono. Estos son los llamados compuestos cloro flúor carbonados, o CFCs. Su emisión masiva a la atmósfera deriva de diversas actividades humanas. Dichas emisiones son las que conforman el agujero de ozono, variando su tamaño de forma cíclica, dependiendo de la época del año y el lugar donde se encuentre. Los rayos UV o ultravioleta penetran con mayor facilidad al Planeta cuando la capa protectora de ozono no está o está débil y, estos rayos son fatales para los seres vivientes: plantas y animales. ¿Cuál es el daño ocasionado por una quemadura por el sol? Una persona tiene doble riesgo de desarrollar melanoma -la forma más grave de cáncer de piel- si él o ella han tenido cinco o más quemaduras durante su vida. Veamos cómo la exposición al sol va de la mano con el cáncer de piel. Los dos cánceres más comunes de piel (no relacionados con melanoma), el carcinoma basocelular y el carcinoma de células escamosas, se correlacionan directamente con la acumulación de sol en la piel durante años. De hecho, las zonas más comunes donde se desarrollan el carcinoma basocelular y el carcinoma de células escamosas son las más expuestas como la cara, orejas, manos, etc. Sin embargo, no es raro que aparezca el carcinoma de basocelular o carcinoma de células escamosas en un área del cuerpo que no esté expuesta al sol. Hay estadísticas mundiales sobre estos eventos. Se estima que 160 mil personas al año mueren debido a efectos del sol, siendo la mayoría por cánceres malignos de piel. Entre dos y tres millones de casos de cáncer de piel diferente al melanoma (predominantemente el basal y el carcinoma de células escamosas) se diagnostican cada año. El reporte, divulgado durante la Conferencia Internacional de Calentamiento Climático que se realizó en Moscú, advierte además que la cifra podría duplicarse hacia 2020, siendo los niños de ífrica, Latinoamérica y el Sudeste asiático los más vulnerables. Si usted, lector amigo, ve lunares nuevos o manchas extrañas en su piel, consulte a su médico lo más pronto posible, porque el carcinoma u otro cáncer de piel puede curarse si se detecta a tiempo. No propicie contaminación y usted y su familia serán beneficiados directa e indirectamente. Analice y… piense su análisis a fondo. Su descendencia se lo agradecerá.