El 4 de noviembre del año pasado, volvió a salir mi columna de opinión Fiat, luego de un receso, ya que la columna venía saliendo desde el año de 2002, por lo que agradezco al licenciado Oscar Clemente Marroquín Godoy el que yo continuara en el diario La Hora, medio de comunicación al cual veo como mi casa.
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Como algunas personas aún me preguntan que por qué tiene nombre de una línea de automóviles, he tenido que decirles que Fiat es una cosa profunda para el autor, que en el diccionario filosófico dice: Ejecútese- Hágase pero esto conlleva más y es el agradecer de tener una columna donde los valores no se pierden y actuar con todo el peso de la verdad, donde a través de mi pluma lucho por mantener la lucha por la libre emisión del pensamiento, lo cual tiene un precio muy alto, porque puede ser muy peligroso para la honestidad con la que trabajamos en un país lleno de mucha violencia.
En la actualidad a muchos de los columnistas de opinión se nos mira con descontento, uno, por cierto sector del Organismo Ejecutivo que se han autonombrado el tercer gobierno de la Revolución y otros por decir la verdad, lo cual gracias a Dios no se ha tratado de amordazar la libre emisión del pensamiento, pero ese camino lleva tal como se ha visto.
Hace algunos años cuando en este medio de comunicación inicié mi columna, me recuerdo que el periodista y escritor Mario Rivero me dijo: «Mira vos, los muchachos dicen que por qué le estas haciendo propaganda a esa línea de carros», por supuesto que Mario, un gran amigo, sabía de donde venia el nombre, pero me dijo así en broma.
El nombre de esta columna surgió en la redacción de La Hora, junto con la periodista doña Lidia (q.e.p.d.) buscamos dos nombres, y coincidimos que este era el que se adaptaba mejor, doña Lidia, era una gran persona, muy colaborada y ante todo una gran comunicadora social, egresada de la Universidad de San Carlos.
En esta columna realizamos comentarios sobre problemas socioeconómicos, culturales, del medio ambiente y muchos más, es una ardua tarea que la hacemos con mucha devoción donde la crítica es constructiva, con el fin de tener una patria libre, con mejor calidad de vida para todos los que vivimos en este suelo sagrado.
Ser columnista de opinión, es una tarea ardua lo sabíamos desde el principio, muchas veces no se queda bien con algunas personas máxime de diferente índole política, pero en realidad en nuestro país, nos encontramos con situaciones en las que teniendo un espacio en un medio tan importante, tenemos que aprovecharlo para decir la verdad pese a todo lo que se nos puede venir adelante como son las amenazas, la envidia y todo lo oscuro que mueve a muchos a ser así.
Finalmente, esperamos seguir adelante con la columna que para nosotros ha sido algo sagrado, porque ante todo esta esa virtud de querer que todos vivamos en paz y con una mejor condición de vida.
La extrema pobreza, la pobreza y la violencia que se vive actualmente en Guatemala no pasa inadvertida ante el mundo y otras situaciones más que estamos viviendo, como es el aumento a la canasta básica, la indiferencia de la PNC ante hechos fatales y otros más. La violencia intrafamiliar, la tala de árboles por la mano criminal del hombre, el contrabando de animales, situaciones funestas que si se tuviera voluntad se pudieran resolver por parte de las autoridades que tienen a su cargo la gobernabilidad nosotros teniendo una columna de opinión, damos a conocer estos hechos sabiendo el riesgo que se corre en estos tiempos en Guatemala por dar una opinión positiva.