Dos de las principales empresas de software chinas, Tencent y Qihoo, libran una guerra comercial que incluye acusaciones personales y ataques a sus programas estrella (QQ y 360), y que afecta a cientos de millones de internautas chinos.
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La guerra se inició a finales de septiembre, pero hoy Tencent ha anunciado que iba a dejar de ofrecer su servicio de chat QQ (una versión china del Messenger usada por buena parte de los 420 millones de internautas chinos) en aquellos ordenadores que tengan instalado el antivirus 360 Safe, diseñado por Qihoo (cuyos programas son usados por 300 millones de usuarios).
Ello podría dejar hoy a buena parte de los internautas chinos sin el servicio de chat QQ, que según los ránkings internacionales es la novena herramienta de la red más usada del mundo, por encima de otras mundialmente conocidas como Twitter.
La medida de Tencent se anunciará hoy con mensajesa millones de ordenadores de toda China, señalando que la «dura decisión» se toma «porque con el 360 Safe instalado, no podemos garantizar la seguridad de nuestro servicio» y «con el fin de evitar que los escritorios de los ordenadores de nuestros clientes se transformen en un campo de batalla».
Un portavoz de Tencent citado por la agencia oficial Xinhua aseguró que la drástica medida continuará mientras Qihoo no detenga sus «calumnias maliciosas» contra la compañía. En respuesta a esta acción, el presidente de Qihoo, Qi Xiangdong, asegura que esta medida «es desastrosa para los internautas chinos, pues si desinstalan el Safe 360 sufrirán un ataque de virus informáticos sin precedentes».
«Nuestro 360 Safe elimina unos 60 millones de troyanos a diario para los internautas chinos, si obligan a retirar el software la escalada de ataques de los virus será inimaginable».
La dura batalla entre los dos gigantes se inició el pasado septiembre, cuando QQ lanzó un servicio de antivirus que millones de internautas se instalaron, reduciendo el mercado potencial de Qihoo. En respuesta a ello, Qihoo lanzó una nueva versión de su antivirus que atacaba al QQ de Tencent, calificando algunas de sus actividades en los ordenadores chinos como maliciosas (robo de datos confidenciales, por ejemplo).
Tencent llevó el conflicto fuera de los ordenadores, acusando a Qihoo de estar involucrada en webs pornográficas (prohibidas en China) y apoyando a empresas rivales de su «enemiga» en el sector de los antivirus, tales como Kingsoft, Kaspersky o Rising. La escalada de las tensiones continuó con ataques personales de Qihoo al dueño de Tencent, el célebre millonario Ma Huateng, acusándole de corrupción, así como con nuevas versiones de su antivirus que bloqueaban publicidad de QQ.
El enfrentamiento ha llevado a los internautas chinos a protestar por la actitud de las dos empresas, que está afectando a millones de ordenadores en el país con más usuarios de Internet del mundo. También el Gobierno chino está alarmado por la guerra comercial, por lo que el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información y el Ministerio de Seguridad Pública han propuesto mediar en la disputa.