La Alianza Nacional de Organizaciones de Mujeres Indígenas por la Salud Reproductiva (ALIANMISAR) realiza una investigación en varios municipios a nivel nacional, para conocer las causas y consecuencias de las muertes maternas.
Alicia ílvarez, Secretaria técnica de la Red de Mujeres Indígenas por la Salud Reproductiva (REDMISAR), dijo que en 2009 se registraron varias muertes maternas en comunidades indígenas, principalmente en los departamentos de mayor presencia de esta población, como Sololá, Quiché, Alta Verapaz, Chimaltenango, Quetzaltenango y San Marcos.
En Sololá la investigación se llevó a cabo en el municipio de Santa Catarina Palopó, donde se constató que una señora dejó a cinco hijos en la orfandad; según se conoció, ella acudió a su comadrona para el control prenatal, pero se dedicó a los oficios domésticos y a lavar ropa ajena.
Durante el parto fue atendida por su comadrona en la casa de su madre; inició a las 5 horas con trabajo de parto y su bebé nació a las 12 horas, aparentemente sin complicaciones.
Sin embargo, a las 18 horas falleció; durante el embarazo presentó dolores de cabeza; obviamente presentaba problemas de salud, pero nadie hizo algo por ella; además no hablaba español, por lo que nunca acudió a un centro o puesto de salud.
Así como ella, varias mujeres han muerto por las mismas causas y sus decesos traen consigo una serie de consecuencias que generalmente se desconocen; seis casos investigados en igual número de comunidades dejaron en la orfandad a 30 niños y niñas en el 2009.
Las parejas de las fallecidas o familiares adquirieron deudas mayores de 3 mil quetzales por gastos de traslado y sepelio; los huérfanos recién nacidos son alimentados con leche en polvo, lo que se convierte en uno de los gastos más fuertes para las familias y los demás hijos quedan bajo la tutela de los abuelos, de avanzada edad y en extrema pobreza.