La mayoría de los habitantes del planeta tienen mejor salud, viven más tiempo, están mejor educados y tienen mayor acceso a bienes y servicios que hace 20 años, según un informe del PNUD.
Ha habido un progreso perceptible en los últimos dos decenios, «incluso en los países con condiciones económicas desfavorables», y la educación y la salud de las personas «han mejorado enormemente», indica el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Estos progresos, prosigue el organismo en el texto, no se limitan a la salud, la educación y al aumento de los ingresos, «sino que se extiende a la facultad de los individuos de elegir a sus dirigentes, tener influencia sobre decisiones públicas y compartir el saber».
Pero no todo es positivo. «Estos años también están marcados por un aumento de las desigualdades, tanto entre países como dentro de sus territorios», prosigue el reporte.
Para medir el desarrollo, el PNUD estableció un índice de Desarrollo Humano (IDH) que mide no sólo los ingresos sino también la salud y la educación.
Los progresos registrados en términos de IDH en el mundo «son impresionantes». A partir de un nivel de 0,57 en 1990, el IDH mundial promedio pasó a 0,68 en 2010, lo que sigue con una progresión que comenzó en 1970.
«Este crecimiento refleja un aumento mundial de 25% de los indicadores de salud y educación, así como la duplicación del ingreso per cápita», señala el texto.
Casi todos los países se beneficiaron de este progreso: de 135 países, que representan 92% de la población mundial, sólo tres -República Democrática de Congo, Zambia y Zimbabue- tienen un IDH inferior al de 1970.