Con el colombiano Edgar Rentería levantando en alto el trofeo de campeón de la Serie Mundial del Béisbol norteamericano, los Gigantes de San Francisco desfilaron ayer por las calles de la ciudad ante más de 200 mil fanáticos vestidos de naranja y negro, los colores del club.
Con calles abarrotadas de un público variopinto, banderines del equipo colgados de los balcones, música mezclada de ritmos americanos y latinos, la ciudad festejó la primera parada beisbolera de su historia, desde que los Gigantes se mudaron de Nueva York a San Francisco.
Al frente de la nutrida caravana marchó Rentería, elegido Jugador Más Valioso (MVP en inglés) de la Serie Mundial tras conectar un jonrón de tres carreras que le dio a los Gigantes la victoria en el quinto y decisivo partido de la serie ante los Rangers de Texas. (AFP)