La extracción de metales que pretenden desarrollar las transnacionales Mayan Iron Corp y G4G en la Costa Sur, representa una severa amenaza para la cultura de obtención de los medios de vida de las poblaciones marino- costeras, para las economí­as locales y para el ciclo de la vida, según un estudio realizado sobre las perspectivas mineras.

De acuerdo con un análisis de la Alianza Ciudadana por la Costa Sur, el Estado permitirá la extracción de metales en el 2.5 por ciento del territorio nacional, que constituye uno de los más ricos en recursos marino-costeros, naturales, flora y fauna, ubicados en la Costa Sur; además cedió en concesión todas las playas del Océano Pací­fico para el reconocimiento de metales.

Hasta el momento, las empresas se han centrado en el tema de la extracción del hierro, sin embargo, esa extensión es rica en otro tipo de metales como el titanio, el cual puede ser extraí­do sin reportarlo al Estado, lo que representa una pérdida económica para el paí­s y una seria amenaza para los ecosistemas, señala la información.

La Alianza, integrada por agrupaciones ambientalistas, Consejos Comunitarios de Desarrollo (COCODE), funcionarios municipales y empresas turí­sticas, consideró que si los procesos de negociación para concretar la extracción de metales de las playas guatemaltecas se concretan, la población se enfrentará a un serio problema que atenta contra el eslabón de la vida.

La fauna, la flora y los ecosistemas ubicados en la Costa Sur, contribuyen a garantizar la vida en el planeta, la sustentabilidad de los recursos naturales y la alimentación de las personas en el mundo; la desaparición de la arena en esos lugares alterarí­a negativamente esos ciclos, concluye el estudio.