En esa presunta historia nada se cuenta y menos decir algo de los grandes valores de la Revolución que siempre se le deben de exaltar. Tampoco de la valí­a de los tres Presidentes que en dos épocas la representaron; o del cuarto Presidente que mencionan con ideologí­a adversa a ella, quien no fue un retrógrado conservador, sino que cumplió como militar y Jefe de Estado, de ser garante de la soberaní­a y constitucionalidad del paí­s; honor y más que no tuvieron los militares de alta para defender la Revolución del 44, sino que cayeron y se entregaron a los mercenarios.

Esa historia descontada con desvarí­o, solo echó sombras y basura, una más e igual a las de esta última conmemoración por seudorrevolucionarios, que también la ensucian; con el agravante de que esta soltó plumas hediondas al aire que jamás se pueden ya recoger y limpiar. Qué pena si quien la escribió y autorizó su publicidad pertenezcan a alguna de las tres tradicionales entidades gremiales de periodistas del paí­s, que debieran velar por que en sus agremiados, exista moralidad, ética y seriedad como la practica el periodismo verdaderamente profesional, y que impreso, tradicional y no al aire y en retazos y reatazos, tradicional, mancha vidas privadas, el pudor y la honorabilidad de familias. Y que me dispensen los gallos, porque ellos cantan en las ramas que estén.

Claro que habrá muchos que apoyan el veto; como también Guatemala entera votará a favor de la verdadera historia de la Revolución del 20 de Octubre del 44, que guarda y cuenta la CINEMATECA de nuestra Universidad AUTí“NOMA, que es positiva, hermosa y aleccionadora para la juventud guatemalteca de siempre, que el Informativo NOTI-7 mostró por otro canal.

La cinemateca de la Usac es digna de estimularla, la admiramos; y es muy merecedora de que se le otorgue la Orden del Quetzal más que algunas otorgadas. Por aparte, en otra entrega les contaremos lo que vivimos de la Revolución desde la noche del 19 de Octubre, durante y después aquí­, no en exilio.