Más de 40 muertos al derrumbarse casa


Más de 40 mujeres y niños perecieron ayer al derrumbarse una vieja casa durante una boda en una región aislada y montañosa del norte de Afganistán, indicó el gobernador de la provincia de Baghlan (norte), Munshi Abdul Majid.


«Habí­a una boda en una casa del pueblo de Warchi, en el distrito de Jalga, en la provincia de Baghlan. El techo se derrumbó, matando a más de 40 mujeres y niños», declaró Majid.

La boda se llevaba a cabo en una casa de dos pisos. «El primer piso de la casa se derrumbó (sobre los invitados de la planta baja). Más de 40 personas murieron y otras 15 quedaron heridas», declaró a la AFP el portavoz de la gobernación de Baghlan, Mahmud Haqmal, recalcando que se trataba de un primer balance que podrí­a agravarse.

El gobernador de la provincia, Munshi Abdul Majid, en desplazamiento a Kabul, precisó a la AFP que las ví­ctimas eran mujeres y niños.

Hombres y mujeres celebran separados los casamientos en Afganistán, lo que explicarí­a que la mayorí­a de las ví­ctimas sean mujeres. Estas últimas podrí­an en efecto haber sido aplastadas con los niños por el derrumbamiento del piso ocupado encima por los hombres.

«Las casas son muy viejas, hechas de ladrillos de barro cubiertos de madera. Un peso demasiado importante de los invitados y la antigí¼edad de la casa podrí­an ser las razones del derrumbamiento», recalcó Haqmal.

La ubicación del pueblo, situado en una zona muy montañosa y difí­cil de acceso, y la precariedad de los servicios de socorro, son dos factores agravantes cuando se produce un drama como este en Afganistán.

Haqmal añadió que sólo recibí­a informaciones a cuentagotas, ya que los teléfonos no funcionan en esa región.

Las fuerzas de la OTAN no pudieron ser contactadas de inmediato para que dijeran si habí­an podido ayudar a los socorristas, sobre todo gracias a sus helicópteros.

En junio, un atentado suicida cometido durante una boda en la provincia de Kandahar, el feudo de los talibanes, causó 50 muertos y 87 heridos. Un kamikaze hizo accionar su cinturón de explosivos en medio de los invitados.

El drama se produjo en la población de Nagahaan, en el distrito de Arghandab, una base de retaguardia de los talibanes donde las fuerzas especiales estadounidenses han financiado y ayudado a los aldeanos a armarse contra los insurgentes.

También en la provincia de Kandahar, en julio pasado, 26 personas perecieron en el accidente de un autobús.

La carretera Kabul-Kandahar es una de las más peligrosas del paí­s, pero también una de las más transitadas. Los talibanes instalan retenes con frecuencia y colocan bombas caseras contra los numerosos convoyes de la OTAN y de las fuerzas afganas que utilizan esa ruta.