Los conflictos armados y los desastres causan traumas físicos y psicológicos que afectan particularmente a las mujeres, los niños y las niñas, afirmó Noemí Espinosa, experta en el tema del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
A decir de Espinosa, el informe Estado de la Población Mundial 2010 analiza los efectos que tienen en las poblaciones femeninas y en las y los infantes las guerras y las catástrofes, principalmente naturales, además de exponer historias exitosas de superación.
Según la funcionaria de Naciones Unidas, el documento contiene algunos casos que dan esperanzas como el de Haití, donde había mujeres organizadas trabajando la equidad de género y cuando vivieron la crisis humanitaria ya tenían elementos para organizarse.
La publicación coincide con el décimo aniversario de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad, donde se instó a las partes de los conflictos armados a adoptar medidas para proteger a las mujeres y niñas contra la violencia por razones de género.
Espinosa subrayó que después de guerras o desastres naturales, la respuesta humanitaria debe incluir acciones que preparen el terreno para el desarrollo a largo plazo.
Finalmente, la representanta del UNFPA dijo que es preciso reemplazar un ciclo vicioso de crisis y subdesarrollo por un círculo virtuoso de progreso social, económico y de potenciación.