Japón protesta por presencia de patrulleras chinas


El Gobierno japonés protestó oficialmente este lunes ante Pekí­n contra la presencia de barcos patrulleros de pesqueras chinas cerca de un grupo de islas administradas por Japón y reivindicadas por China.


«La pasada noche, a las 21H00 (12H00 GMT) nuestros guardacostas divisaron dos buques que luego abandonaron la zona rumbo al norte, hacia China», declaró el portavoz del Gobierno, Yoshito Sengoku, ante la prensa.

«Después de este incidente, hemos presentado una protesta por ví­a diplomática», añadió.

Estos islotes deshabitados, llamados Senkaku en japonés y Diaoyu en chino, están administrados por Japón, pero China y Taiwán también reivindican su soberaní­a.

«Hemos dicho que no es bueno ver navegar (esos barcos) cerca de las aguas japonesas. ¿Cuál es el objetivo? Actividades como ésta no son favorables y así­ se lo hemos indicado», añadió Sengoku.

El portavoz reiteró que las islas Senkaku son «parte integrante del territorio japonés, desde un punto de vista histórico y en virtud del derecho internacional».

«Vamos a seguir adoptando las precauciones necesarias y garantizando la vigilancia a partir de ahora», dijo.

En Japón, la embajada china recibió una carta con una bala dentro y un mensaje anónimo advirtiendo «No vengan cerca de las islas Senkaku», en la segunda amenaza de este tipo enviada a esa sede diplomática, señaló la agencia Jiji Press, que citó fuentes policiales.

La tensión entre Tokio y Pekí­n se intensificó a comienzos de septiembre, cuando un pesquero chino fue apresado tras una colisión con un barco guardacostas japonés.

La detención del capitán del pesquero chino, el 8 de septiembre, provocó la ira de Pekí­n, que protestó oficialmente ante Japón y mandó el 23 de septiembre dos barcos patrulleros de pesqueras chinas a la zona de las Senkaku/Diaoyu.

Después de presiones y amenazas, Tokio anunció al dí­a siguiente la liberación del capitán y los barcos chinos abandonaron las polémicas aguas el 6 de octubre.

Después de un momento de calma, la tensión volvió a aumentar entre los dos vecinos a mediados de octubre.

Varias manifestaciones, a veces violentas, tuvieron lugar en China contra el control japonés de esas islas, al tiempo que los movimientos nacionalistas nipones denunciaban la propaganda china.

El 21 de octubre, China afirmó de nuevo que «las aguas alrededor de las islas Diaoyu son zonas tradicionales de pesca para los barcos chinos».

«China manda barcos de vigilancia a las aguas donde ejerce su competencia para que patrullen y protejan la pesca, según las leyes y reglamentos chinos», declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Ma Zhaoxu.

Las aguas que rodean a estos islotes tienen mucho pescado y sus fondos marinos podrí­an contener hidrocarburos.