El primer ministro saliente de Irak, Nuri Al Maliki, acusó a sus opositores políticos de querer utilizar los documentos militares estadounidenses difundidos el viernes por WikiLeaks para acusarlo de haber dejado cometer las exacciones descritas en esos documentos.
«Hay objetivos políticos detrás de esta campaña mediática, y algunos buscan utilizar estos documentos contra los dirigentes nacionales, particularmente el Primer Ministro», afirmó la oficina del jefe de gobierno en un comunicado.
Las fugas que publica WikiLeaks dan cuenta de casos de violencias, torturas, violaciones e incluso asesinatos cometidos por policías y militares iraquíes contra prisioneros y sobre las cuales el ejército estadounidense optó cerrar los ojos.
Según la Constitución iraquí el primer ministro es también comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
Por otra parte, según estos documentos citados por Al Jazeera, Maliki tuvo vínculos con «escuadrones de la muerte» que sembraban el terror al comenzar el conflicto.
Los opositores al Primer Ministro lo acusan de haber creado en el seno de las fuerzas de seguridad, tras su nombramiento en 2006 en pleno conflicto confesional, unidades a cargo de hacer el trabajo sucio, principalmente asesinatos.
«Con respecto a los asesinatos, las detenciones y las presiones, confirmamos que el Primer Ministro, que es comandante de las Fuerzas Armadas, tiene la autoridad sobre todas las fuerzas y que éstas hacen su deber de detener y castigar conforme a las órdenes emanadas por la justicia, y no según criterios confesionales o partidarios, como querrían decirlo algunos», respondió la oficina del jefe de gobierno.