Obama declara la guerra a republicanos


Barack Obama, presidente de Estados Unidos, participa en un mitin en Seattle a favor de los candidatos del partido demócrata. FOTO LA HORA: AFP Jim WATSON

En la recta final para las elecciones legislativas en Estados Unidos el presidente Barack Obama abandonó el tono de cooperación con la oposición que lo caracterizó en otros tiempos para pasar a uno duro y agresivo hacia los republicanos, en una campaña dominada por la ansiedad y el enojo de los estadounidenses.


Obama realizó en 2004 su entrada en la escena polí­tica nacional con un discurso contemporizador en la convención del Partido Demócrata en la que destacó a los Estados «Unidos» de Norteamérica, más allá de los partidos. Mantuvo ese énfasis durante la victoriosa campaña electoral de 2008.

«Los norteamericanos no quieren escuchar a los polí­ticos que se atacan unos a otros. Quieren escucharlos hablar sobre el modo en que van a abordar los problemas de la clase media», afirmaba dos semanas antes de su triunfo.

Pero dos años más tarde, cuando la mayorí­a demócrata en el Congreso parece amenazada en las próximas elecciones del 2 de noviembre, el presidente Obama no duda en recurrir a una retórica que hubiera rechazado cuando era candidato.

«En esta elección, la opción no reside solamente entre avanzar o retroceder», dijo el presidente la semana pasada en Ohio (sur). «Reside también en una lucha entre nuestras esperanzas y nuestros temores más profundamente arraigados. Y los otros (los republicanos) recurren al miedo».

Los discursos de Obama versión 2010 raramente hacen referencia a la cooperación entre partidos y cuando la hacen es para lamentar que no se haya concretado. Los republicanos exasperan a la Casa Blanca cuando utilizan la capacidad de bloqueo de la que disponen en el Senado desde enero último.

Los discursos conciliadores que pronunciaba Obama en 2008 le permitieron seducir a más ciudadanos que a los votantes de su propio partido, particularmente a independientes pero también a republicanos, lo que le aseguró una victoria histórica.

Pero en momentos en que su popularidad cae por debajo del 45% a causa de una recuperación económica aún vacilante, el presidente decidió concentrar sus esfuerzos en sus propias bases, admite la Casa Blanca.

«Estamos en un momento de la campaña en la que los polí­ticos les hablan a sus votantes y tratan de motivarlos», observa el portavoz de la presidencia, Robert Gibbs, en plena gira electoral del mandatario por el oeste de Estados Unidos.

Si Obama afirma que los republicanos optaron desde el principio de su mandato por la oposición sistemática y dejarlo solo con la peor recesión desde los años 30, estos últimos aseguran que la Casa Blanca ha hecho oí­dos sordos a sus propuestas.

El presidente reconoció que habí­a sido demasiado ambicioso al esperar que se iniciarí­a una era de colaboración fructí­fera con sus adversarios.

«Esperaba que se pudiera superar la politiquerí­a (…), que es la norma desde hace demasiado tiempo en Washington», dijo el miércoles en Oregon (noroeste).

Paradójicamente, esta campaña llena de discursos duros de ambas partes puede desembocar en una situación en la que demócratas y republicanos deban llegar a acuerdos, porque una eventual mayorí­a republicana en la Cámara de Representantes le atarí­a las manos a Obama, pero éste podrí­a oponer su veto a iniciativas parlamentarias de la oposición.

Además, la mayorí­a de los estadounidenses sigue queriendo que ambos partidos cooperen: 57%, según un reciente sondeo de ABC News y Yahoo.

ESPAí‘OL Pide el voto


El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió el voto para los candidatos demócratas en las elecciones del 2 de noviembre en un mensaje en español difundido en las radios a partir de hoy.

«Soy Barack Obama. Te necesito a mi lado. Ayúdame a defender lo que hemos comenzado. Este 2 de noviembre, alza la voz. Y juntos, seguiremos adelante», dijo Obama en el mensaje, difundido por su partido.

Otro mensaje televisado destaca en español las medidas adoptadas por el gobierno Obama tras casi dos años en el poder, y luego da paso a Obama hablando durante un acto electoral en inglés.

Esos anuncios forman parte de un último esfuerzo de campaña de los demócratas a once dí­as de las elecciones.

Más de un millón de dólares se gastó el Comité Nacional Demócrata en este tramo final de campaña con estos anuncios, explicó su comunicado.

Los hispanos representaron en 2008 un 7,4% del electorado que acudió a las urnas para elegir presidente. Casi 10 millones de hispanos acudieron a las urnas, y dos tercios votaron por Obama.

INDOCUMENTADOS Chivo expiatorio en campaña electoral


Los inmigrantes indocumentados se convirtieron en un chivo expiatorio en la campaña electoral televisada de algunos candidatos más conservadores en Estados Unidos, un hecho que despierta inquietud en lí­deres de la comunidad hispana.

Los rostros de tres jóvenes ceñudos, de aspecto hispano, y otros jóvenes intentado cruzar una barda de noche fueron utilizados en un spot televisivo por la candidata republicana en Nevada (oeste), Sharron Angle, apoyada por el autodenominado Tea Party, un movimiento populista de derechas.

Angle, en dura riña con el demócrata y jefe de la mayorí­a demócrata en el Senado, Harry Reid, intentó disculparse luego al visitar una escuela secundaria.

«Creo que ustedes interpretaron mal el anuncio», que criticaba a Reid por supuestamente proponer ayudas para estudiantes indocumentados, dijo Angle a los jóvenes.

«No creo que todos ustedes sean hispanos. Algunos me parecen un poquito más… asiáticos», añadió luego ante los estudiantes, que filmaron la intervención de la candidata y la colgaron en Youtube.com.

El estilo del anuncio de Angle fue imitado por otros candidatos republicanos, como el candidato a senador por Luisiana, David Vitter, quien presentó a indocumentados que al cruzar la frontera por un agujero son recibidos por una banda de música, supuestamente a cargo de su rival, el demócrata Charlie Melancon.

Lejos quedan los anuncios en español que protagonizó durante años el último presidente republicano George W. Bush, durante campañas electorales o incluso durante su mandato.

«La intolerancia y la discriminación no son nuevos para los latinos, pero el sentimiento antihispano del paí­s ha crecido en los últimos meses», advirtió la presidenta de la Liga de Ciudadados Latinoamericanos Unidos (LULAC), Margaret Moran, en un comunicado.

«No veo anuncios que intenten incluir a la gente. Y francamente, los demócratas han permanecido en silencio respecto a este tema», reaccionó también la lí­der de la organización La Raza, Janet Murguí­a, en un debate con analistas republicanos y demócratas el jueves.

El candidato demócrata en Nevada, Reid, sí­ contestó en campaña, diciendo a sus partidarios: «a mí­ me parecen todos ustedes nevadenses».

Pero otros candidatos demócratas en estados donde han estallado polémicas de ese tipo no han contestado a las crí­ticas republicanas a la inmigración ilegal.

Otros anuncios, pagados por una organización denominada Latinos por la Reforma, invitaron a la comunidad a no acudir a las urnas el 2 de noviembre, en protesta supuestamente por la falta de una reforma migratoria integral.

El Comité Nacional Republicano no contestó a las peticiones de la AFP para que comentara esa campaña, que cadenas como Univisión se negaron a transmitir.

Sí­ lo hicieron en cambio otras organizaciones conservadoras de hispanos, que la denunciaron.

Estrategas republicanos intentan mostrar otra cara del partido.

El Partido Republicano tiene, contrariamente a los demócratas, tres candidatos hispanos en liza para representar a sus estados, dos para gobernador en Nuevo México y Nevada, y otro para senador en Florida, destacó Ana Navarro, estratega que trabajó en la campaña del candidato presidencial John McCain.

«Espero que el Partido Republicano se acerque a ellos para aprender qué significa ser hispano», pidió, tras reconocer que el ambiente antiinmigrante ha crecido.

La comunidad hispana es la minorí­a con más crecimiento demográfico en la actualidad en Estados Unidos. Uno de cada cuatro estudiantes menores de 18 años es hispano.