El papa Benedicto XVI advirtió a las autoridades de Ecuador que la Iglesia no puede «permanecer neutral» ante los problemas del ser humano, aunque aclaró que evitará «entrar en el debate político», al recibir este viernes al embajador de ese país ante la Santa Sede.
Las palabras del Papa fueron pronunciadas ante el nuevo embajador de Ecuador ante la Santa Sede, Luis Dositeo Latorre Tapia, de 75 años, quien presentó sus cartas credenciales.
«Los pastores de la Iglesia son conscientes de que no han de entrar en el debate político, proponiendo soluciones concretas o imponiendo el propio comportamiento», afirmó el Papa en español al referirse a la candente situación política de ese país sudamericano.
«Pero tampoco pueden ni deben permanecer neutrales ante los grandes problemas o aspiraciones del ser humano, ni ser indolentes a la hora de luchar por la justicia», agregó.
La observación del Papa fue hecha después de que la Iglesia ecuatoriana hiciera un llamado en octubre al «diálogo» en Ecuador tras la sublevación policial que dejó al menos dos muertos y fue considerada como un intento de «golpe de Estado» por el presidente Rafael Correa.
Benedicto XVI recordó su visita a ese país en 1978 como enviado extraordinario de Juan Pablo I y recalcó que la Iglesia «secunda el esfuerzo» de ese país para «redescubrir los cimientos de la propia convivencia democrática, fortalecer el Estado de derecho y dar nueva pujanza a la solidaridad y la fraternidad».
En su discurso, el pontífice invita a que «la riqueza sea equitativamente distribuida» y los sacrificios «se compartan por igual y no graven únicamente sobre los más menesterosos».
Igualmente exhorta a que «el bien común prevalezca sobre los intereses de partido o de clase» y a que «el imperativo ético sea punto de referencia obligatorio de todo ciudadano», dijo.
«De fundamental trascendencia serán aquellos programas destinados a erradicar el desempleo, la violencia, la impunidad, el analfabetismo y la corrupción», subrayó.
El jefe de la Iglesia católica, que al inicio de la semana recibió también a los nuevos embajadores de Colombia y El Salvador, elogió las bellezas naturales de esos países y solicitó que «los recursos naturales sean preservados con esmero y probidad».
Ante el diplomático, Benedicto XVI invitó a Ecuador a dotarse «de los instrumentos legislativos y jurídicos adecuados para que sea pródigamente salvaguardada y favorecida el régimen de libertad y auténtica participación ciudadana» y se fortalezca «la asistencia a los más desprotegidos».
Igualmente defendió la familia tradicional así como «las instituciones educativas y la universidad católica, en consonancia con el modus vivendi, suscrito hace más de setenta años entre la República del Ecuador y la Santa Sede», recordó.