Nuevas colonias en Jerusalén Este


Activistas palestinos protestan en Jerusalén contra la colonización israelí­, la cual fue reactivada hoy. FOTO LA HORA: AFP AHMAD GHARABLI

Israel anunció hoy nuevas licitaciones en Jerusalén Este, provocando «decepción» de Estados Unidos y la indignación de los palestinos, que acusaron al Estado hebreo de «liquidar toda posibilidad de reiniciar las negociaciones» de paz.


El ministerio israelí­ de la Vivienda decidió lanzar licitaciones para la construcción de 238 alojamientos destinados a la población judí­a en dos barrios de colonización de Jerusalén Este, Ramot y Pisgat Zeev, según los medios de comunicación israelí­es.

Se trata de las primeras licitaciones desde el 26 de septiembre, cuando expiró la moratoria de diez meses sobre las nuevas construcciones en las colonias de Cisjordania.

Washington reaccionó manifestando estar «decepcionado» con los planes de Israel. El anuncio «es contrario a nuestros esfuerzos de reanudar las negociaciones directas entre las partes», dijo el portavoz del Departamento de Estado Philip Crowley en rueda de prensa.

El presidente palestino, Mahmud Abas, habí­a indicado ayer que esperaba que Estados Unidos convencerí­a a Israel de decretar una nueva moratoria sobre la colonización, como él exige para continuar las conversaciones.

La Liga Arabe ratificó el 9 de octubre la posición de Abas, pero otorgó un plazo de un mes a Estados Unidos para resolver el diferendo sobre la colonización.

El principal negociador palestino, Saeb Erakat, condenó la decisión y acusó al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu de obstinarse en «liquidar toda posibilidad de reiniciar las negociaciones».

Por su parte, Nabil Abu Rudeina, portavoz de Abas, reiteró la petición a la comunidad internacional que presione para obtener «un cese de la colonización en todas sus formas».

Los palestinos consideran que la continuación de la colonización en Cisjordania, incluyendo a Jerusalén Este, prejuzga el resultado de las negociaciones y compromete la viabilidad de su futuro Estado.

«Este anuncio es claramente un gesto polí­tico destinado a obstaculizar la reanudación de las negociaciones de paz con los palestinos», declaró a la AFP Hagit Ofran, una responsable del movimiento Paz Ahora, opuesto a la colonización.

Amnistí­a Internacional emitió un comunicado en el que denunció que las construcciones «no sólo contravienen el derecho internacional, sino que se inscriben en la lista de violaciones de derechos humanos a los palestinos que vivien en los territorios palestinos ocupados».

Jordania también condenó con firmeza una decisión que «llevará al fin de las negociaciones y al fracaso de los esfuerzos por crear un clima propicio a la retoma de negociaciones» de paz entre palestinos e israelí­es, declaró el ministro de Información Ali Ayed.

Según el diario israelí­ Yediot Aharonot, el gobierno dio su autorización después de haber informado al respecto a las autoridades norteamericanas, que presionan para reducir la magnitud de las obras previstas.

En marzo pasado, este ministerio anunció un importante proyecto de construcción en otro barrio del sector oriental de la ciudad, en plena visita del vicepresidente norteamericano Joe Biden, encolerizando a Estados Unidos.

Benjamin Netanyahu se vio obligado a presentar sus «excusas» por el momento elegido para dicho anuncio.

En caso de un bloqueo persistente, la Liga Arabe podrí­a verse obligada a pedir a las Naciones Unidas que reconozca un Estado palestino, advirtió el viernes el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Ahmed Abul Gheit.

Israel considera a Jerusalén como su capital «eterna e indivisible», mientras que los palestinos quieren establecer la capital de su futuro Estado en el sector oriental.

Unos 270.000 palestinos viven en Jerusalén Este, donde aproximadamente 200.000 judí­os israelí­es están instalados en unos 12 barrios nuevos.