La solución en cinco dimensiones



La solución no es de un año ni de un perí­odo de gobierno, hay que asumirlo como una tarea que llevará tiempo. La misma conlleva al menos cinco dimensiones que se proponen: el Estado de derecho, el Estado en su connotación democrática; lo concerniente a la función de promoción del desarrollo; el Estado como instrumento eficaz sobre el entendimiento que una burocracia pequeña no implica debilidad polí­tica ni económica; y finalmente la dimensión del entorno, la concepción de un Estado inserto en un mundo en el que cada vez más deberá interlocutar con entidades de la misma capacidad polí­tica y económica sin ser eso, Estados.

Dos acotaciones finales y pertinentes. La primera de coyuntura; este es el año electoral y las reglas del juego son las del sistema democrático. Asumiendo sus limitaciones además de la competencia electoral, es importante señalar que la construcción del imaginario ciudadano señalado, empieza por el acto mismo del voto, pero deberí­a sostenerse con algo más como la vigilancia cotidiana de el quehacer de los gobernantes electos con propuestas de acción y transformación. Esto se complementarí­a con una opinión pública fuerte e independiente que proponga mecanismos creativos de socialización y debate polí­tico con la gente. Sobre esto vale la pena seguir la pista de la iniciativa que prepara el Foro Permanente de Partidos Polí­ticos sobre un instrumento llamado Código de í‰tica Multipartidaria Permanente que abre una buena disposición para el debate y la auditorí­a social en el marco de lo anterior.

La segunda acotación tiene que ver con la dimensión del Estado inserto en un mundo global. Las sociedades actuales cambian todos los dí­as y están sujetas a influencias culturales inimaginables. De la misma forma las demandas de la sociedad actual guatemalteca adquieren una dimensión diferente y multiforme.

Termino con la siguiente cita de un Mundo al Revés de E. Galeano que pareciera un mundo normal, «caminar es un peligro y respirar es una hazaña en una gran ciudad. Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen y otros duermen por el pánico de perder las cosas que tiene». No dejemos pasar una vez más y conformarnos con medidas paliativas e insustanciales, me pregunto si estamos preparados para la tarea pendiente?