Cinco casos paradigmáticos


El Departamento de Estado de EUA señala, en su último informe, que Guatemala es el paí­s de Centroamérica donde más se violan los derechos humanos.

El 13 de febrero de 2006, el procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales presentó cinco casos que revelan presuntos indicios de limpieza social al presidente de la República, í“scar Berger y al gabinete de seguridad. Muy lejos estaba el funcionario de ponerse a pensar que un año después, quedarí­a al descubierto el grado profundo de penetración y control del crimen organizado sobre las fuerzas de seguridad, tras la muerte de tres diputados salvadoreños y su piloto; así­ como la ejecución de los cuatro oficiales responsables del crimen.


Las denuncias permiten identificar elementos comunes del actuar: Las ví­ctimas de desaparición fueron detenidas de forma arbitraria, previamente; la última vez que se les vio fue cuando agentes de la Policí­a Nacional Civil les capturaban; la utilización de vehí­culos sin placas e incluso patrullas con la identificación de la dependencia policial a la que pertenecen; así­ como la ausencia de resultados de las investigaciones que permitan identificar a los responsables de los hechos.

Hace un año Morales presentó como ejemplo esos cinco casos de desaparición y muerte violenta de guatemaltecos para solicitarle al gobierno que impulsará la creación de una comisión interinstitucional para investigar y desterrar la práctica de la limpieza social; el establecimiento de una comisión multisectorial, con apoyo internacional, para la depuración y reforma de la Policí­a Nacional Civil, la ejecución de una propuesta integral de reforma o refundación de la PNC, que le permita retomar el rumbo perdido en el proceso de su creación y desarrollo.

Sin embargo, fue la muerte violenta de los diputados salvadoreños, la ejecución de los 4 oficiales de alto rango y autores materiales de la muerte de los legisladores, la denuncia y presión internacional lo que hoy obliga a las autoridades a iniciar el establecimiento del sistema nacional de seguridad mediante el cual se busca dar vida al consejo nacional de seguridad, formular y proponer la agenda estratégica de seguridad del Estado.

Hoy presentamos algunos hechos que reflejan el actuar de las fuerzas de seguridad y que fueron denunciados de 2005 a la fecha. Con el objeto de proteger la identidad de las ví­ctimas y los denunciantes, se han cambiado los nombres.

Caso 1

Un oficial de la PNC denunció que una amiga (Marí­a) le habí­a llamado para pedirle ayuda por la desaparición de sus sobrinos (Pedro y Miguel).

Los sobrinos de Marí­a habí­an salido de su residencia en Palí­n el 27 de julio de 2005 a eso de las 5:30 horas.

Desde ese momento no se volvió a saber de ellos.

Pedro, dí­as antes de desaparecer, le habí­a prestado su carro a su primo Miguel por espacio de un par de horas.

El mismo dí­a del préstamo, en la misma colonia, habí­a sido secuestrada una niña y aparentemente el hecho se cometió en un automóvil con caracterí­sticas similares a las del vehí­culo de Pedro. Antes de desaparecer, Pedro manifestó temor frente a la posibilidad de que su primo hubiera participado en el hecho.

El oficial de la PNC relató que las fuerzas de seguridad capturaron a los presuntos secuestradores, entre los que se encontraba el primo de Pedro, otra persona de sexo masculino y una mujer de origen salvadoreño.

Estas capturas se produjeron entre 15 y 20 dí­as antes de la desaparición de Pedro y Miguel.

Los denunciantes tuvieron conocimiento, a través de un testigo, que a Pedro y Miguel los subieron con la manos engrilletadas a un pick up color negro sin distintivos. Según el testigo, el personal que los custodiaba iba vestido con uniformes de las FEP.

Su captura se produjo a la altura del kilómetro 25 de la carretera al Pací­fico.

Desde ese dí­a no se ha vuelto a saber de ellos.

Caso 2

El 18 de enero de 2006 se recibió la denuncia de la detención ilegal de cuatro personas en la gasolinera Esso de la calle Martí­ y doce avenida de la zona 6.

La denuncia fue presentada por las esposas de dos de los desaparecidos.

El momento en que las personas fueron detenidas quedó registrado en el ví­deo de la tienda de la gasolinera.

Se identificó la placa de uno de los vehí­culos en que fue cometida la detención y los cuatro últimos datos de otros dos autos implicados en el hecho, también se identificaron las marcas de los tres. Las placas de uno de los carros corresponden a un vehí­culo que está a cargo de un ex subcomisario que está parapléjico y quien presentó pruebas de descargo.

Los cadáveres de las cuatro personas detenidas aparecieron posteriormente, en un basurero ubicado en el kilómetro 22 ruta a Mataquescuintla.

En dos de los casos se determinó que la causa de la muerte fue asfixia por estrangulamiento.

El ví­deo con las imágenes de la detención fue entregado al MP.

Caso 3

Una persona de sexo femenino denunció que a finales del 2003 su hermano fue extorsionado por elementos de la PNC

Luego de ello su hermano interpuso una denuncia en contra de los agentes implicados, por lo que éstos son detenidos y recluidos por tres meses.

Al momento de recuperar la libertad, los elementos de la PNC empiezan a intimidar a quien le denunció.

Los actos de intimidación se prolongaron por más de un año.

0En ese perí­odo tuvieron lugar amenazas ví­a telefónica y también se verificó la presencia de un vehí­culo con vidrios polarizados y con aproximadamente 4 personas en su interior, en las inmediaciones de la vivienda del afectado. El hermano de la denunciante cambia de residencia pero recibe un mensaje de uno de los agentes que lo habí­a estado amenazando en el que se le informa: «Estás pendiente y dondequiera que estés te vamos a matar».

En julio del 2005, en el bulevar El Naranjo, fue localizado el cadáver del hermano de la denunciante.

El cadáver estaba boca abajo y tení­a las manos engrilletadas. Posteriormente, la denunciante ha sido objeto de múltiples amenazas de muerte por parte de uno de los elementos de la PNC, que habí­an amenazado a su hermano.

En septiembre de 2005, en el marco del expediente, se solicita informe circunstanciado sobre lo actuado a las siguientes autoridades:

Jefe del Servicio Civil de Investigación Criminal ?SIC-

Director General de la Policí­a Nacional Civil

Jefe de la Oficina de Responsabilidad Profesional ?ORP-

Hasta la presente fecha no se ha recibido ninguna información al respecto.

Caso 4

El 22 de diciembre de 2005, una mujer denuncia que el veinticinco de noviembre de 2005 su esposo tení­a que entregar, al propietario de un almacén, unos televisores que habí­an sido robados.

El propietario del almacén fue la última persona que vio con vida al esposo de la denunciante.

El dueño del comercio afirma que el Jefe del SIC llegó a su local y le indicó que un escuadrón de limpieza se habrí­a encargado del esposo de la afectada y de su ayudante. Agregó que sus cuerpos aparecieron, pero que fueron enterrados como no identificados en la aldea El Jocotillo, municipio de Villa Canales.

En esta ocasión también se solicitaron informes circunstanciados sobre los hechos denunciados, hasta el momento no se tiene respuesta.

Caso 5

Una mujer se presentó el 17 de enero del 2006, a denunciar la aprehensión de su hijo.

En su declaración indicó que el 14 de enero de 2006 su hijo fue capturado por 4 personas vestidas de celeste y armadas, quienes lo condujeron a la Dirección General de la Policí­a Nacional Civil en un vehí­culo particular,

Posteriormente fue trasladado al Centro Preventivo para Hombres, de la zona 18.

Al momento de su captura fue salvajemente golpeado y el 15 de enero permaneció amarrado de pies y manos durante todo el dí­a. En una visita a su hijo, la denunciante pudo percatarse de que a su hijo le habí­an golpeado la cabeza y además tení­a un ojo y la lengua morados, también habí­a perdido la memoria.

El 17 de enero, por gestiones de la denunciante, el afectado fue ingresado al Hospital General San Juan de Dios, donde se encontraba en estado grave.

El certificado médico señala que el joven sufrió traumatismo cráneo encefálico grado 3, el cual produjo un hematoma fronto-parieto-temporal (frontal, lateral y del temporal) derecho. Adicionalmente presentaba edema cerebral, desplazamiento de estructuras cerebrales hacia la izquierda y compresión del ventrí­culo lateral derecho por el hematoma.

A pesar de su gravedad, el joven es trasladado de nuevo al Centro Preventivo para Hombres, de la zona 18, en donde fallece el 02 de febrero.

La Fiscalí­a del MP encargada del caso, reporta en fecha 20 de enero de 2006 que la ví­ctima «fue lesionada por agentes de la Policí­a Nacional».

La autorización sanitaria de traslado de cadáver reporta que el joven falleció a consecuencia de edema cerebral y trauma cráneo encefálico.