La oposición argentina logró la aprobación de una ley que aumenta los salarios de los jubilados, la primera importante desde que controla el Congreso, pero el gobierno dijo que llevaría al Estado a la quiebra y amenazó con vetarla, a un año de las elecciones presidenciales.
La polémica se profundizó porque nuevamente el vicepresidente argentino y titular del Senado, Julio Cobos, desempató la madrugada del jueves la votación a favor de la oposición, lo que motivó que el gobierno de Cristina Kirchner vuelva a calificarlo de «traidor».
«Lo de ayer (miércoles) es una gran comedia montada por grandes farsantes y grandes comediantes de la escena nacional», dijo la presidenta Kirchner en un acto en la localidad de Moreno (periferia oeste) al criticar a la oposición.
La nueva ley estipula que el haber mínimo de los jubilados será equivalente al 82% de los salarios base que cobran los trabajadores en actividad.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, advirtió este jueves que esa norma «inexorablemente llevaría a la quiebra del Estado argentino» y «por esa razón será vetada» por la presidenta Kirchner.
«Si nuestro proyecto fuera cabeza hueca, debería promulgar la ley y no presentarse a elecciones. Qué los irresponsables gobiernen», dijo Fernández, quien afirmó que la intención de la oposición es que el gobierno pague el costo político de un veto a un año de las elecciones presidenciales.
Según el funcionario, un eventual veto evitaría que «el Estado y la Argentina se suiciden».
El aumento del haber mínimo de los jubilados al 82% de los salarios de los activos, que beneficiaría a 4 millones de retirados, es un antiguo reclamo del sector, mientras el gobierno dice que esa proporción sólo la tiene Luxemburgo donde, según Fernández, el ingreso per cápita es de «40.000 euros».
La heterogénea oposición logró su primera victoria importante en el Congreso desde que pasó a ser mayoría luego de derrotar al gobierno en las elecciones legislativas de 2009.
El senador opositor Alfredo Martínez celebró la votación y consideró que la ley «es de absoluta justicia para los jubilados».
«No vamos a desfinanciar al Tesoro cuando de acá a fin de año vamos a tener un superávit de 40.000 millones de pesos (10.000 millones de dólares), así que de ahí se puede tomar ese monto para pagarlo», dijo Martínez en respuesta al gobierno.
Se estima que el costo de la aplicación de la ley sumaría unos 33.000 millones de pesos (USD 8.250 millones).
El gobierno volvió a cargar este jueves contra el vicepresidente Cobos por haber desempatado (la votación era de 35 a 35) a favor de la oposición, como ocurrió en 2008 cuando votó en contra de un crucial proyecto oficial que impulsaba un alza de los impuestos a las exportaciones agrícolas.
«Tenemos un vicepresidente okupa. Somos tan respetuosos de la legalidad y de la Constitución que nadie le va a pedir la renuncia», dijo la mandataria en el mitin en Moreno.
A su vez, el jefe de Gabinete señaló a radio Mitre que «lo de Cobos es un gráfico ejemplo de traición y que él se haga cargo de sus expresiones».
Cobos, mencionado como uno de los posibles candidatos de la oposición para las generales de 2011, afirmó que no renunciará a la vicepresidencia y seguirá «actuando de la misma forma», pese a las críticas del gobierno que le achaca ser miembro del Poder Ejecutivo y a la vez «líder de la oposición».
«Yo seguiré actuando de la misma forma. Esto se viene repitiendo desde hace dos años y medio, soportando todo tipo de calificación, todo tipo de agresión», se defendió.