La administración estadounidense aseguró hoy en Bruselas estar satisfecha de la futura estrategia defensiva que propone la OTAN para la próxima década, pero teme una falta de medios si los países miembros de la Alianza siguen recortando sus partidas de defensa.
El proyecto de futuro que plantea el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, es «excelente», juzgó la secretaria de Estado, Hillary Clinton, durante una reunión de ministros de Defensa y Relaciones Exteriores dedicada a estudiar el nuevo «concepto estratégico» que diseña la organización para hacer frente a las «nuevas amenazas» del siglo XXI.
El borrador «halla el buen equilibrio en muchos ámbitos, en particular el desarme, la disuasión, las relaciones de la OTAN con Rusia y la necesidad de la Alianza de mejorar su capacidad de llevar a cabo operaciones combinadas, civiles y militares», subrayó Clinton.
El nuevo concepto estratégico reemplazará el último redactado en 1999 y será adoptado en una cumbre el 19 y 20 de noviembre en Lisboa de los jefes de Estado y de gobierno de los 28 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, subrayó por su parte que la cita en la capital lusa debe permitir además un acuerdo para «invertir» en los ámbitos «necesarios» con el fin de que el futuro concepto estratégico se haga realidad.
«Ninguno de nuestros compromisos tendrá sentido si la OTAN no cuenta con una financiación suficiente», advirtió Gates, en momentos en que los aliados se ven empujados a recortar sus presupuestos militares, en un contexto de crisis económica y austeridad obligada.