Europa alerta frente a riesgo de atentados


Soldados franceses custodian los alrededores de la Torre Eiffel, por considerarla un blanco importante ante un posible ataque terrorista en Europa. FOTO LA HORA: AFP THOMAS COEX

Varios paí­ses europeos, entre éstos Francia, Alemania y Gran Bretaña se mantení­an alertas hoy frente a riesgos de atentados islamistas tras advertencias de los gobiernos estadounidense, británico y japonés, aunque sin aumentar su nivel de vigilancia.


El Departamento de Estado norteamericano advirtió el domingo a sus nacionales sobre «el riesgo potencial de atentados terroristas en Europa» en un comunicado en el cual precisa que «la información actual sugiere que Al Qaida y organizaciones aliadas siguen planificando ataques terroristas».

El lunes el ministerio japonés de Relaciones Exteriores advirtió a sus ciudadanos sobre el riesgo de «posibles atentados terroristas» en Europa, aconsejándoles tomar precauciones en inmediaciones de lugares turí­sticos, transportes o edificios públicos.

La advertencia especí­fica hacia Francia y Alemania provino el domingo del ministerio británico de Relaciones Exteriores británico.

«Podemos confirmar que se puso al dí­a la advertencia para los viajes a Francia y Alemania», afirmó a la AFP una portavoz de esa cartera.

«Como otros grandes paí­ses europeos, se enfrentan a una fuerte amenaza terrorista», añadió.

Poco después, el ministro francés del Interior, Brice Hortefeux, indicó que Francia trabaja «en estrecha colaboración con el conjunto de los servicios (de inteligencia) y de los paí­ses concernidos».

«Naturalmente estamos atentos y tenemos en cuenta lo que pueda decirnos nuestro aliado estadounidense», dijo el responsable francés antes de considerar, no obstante, que «no hay que preocupar a nuestros conciudadanos» pues «se han tomado medidas en el marco del plan Vigipirate».

Desde julio de 2005, tras los atentados contra varios autobuses londinenses que dejaron 52 muertos, en Francia rige el nivel de alerta rojo.

«Todos los paí­ses involucrados hacen un análisis convergente sobre el nivel elevado de la amenaza en Europa», sostuvo el lunes el portavoz de la cancillerí­a francesa, Bernard Valero, antes de reiterar que las «recomendaciones estadounidenses están en la misma lí­nea que las recomendaciones que hacemos en nuestro territorio».

Fuentes de los servicios de inteligencia franceses aseguraron que «la amenaza sigue siendo elevada desde septiembre» pero «no se tienen nuevos elementos» sobre una amenaza de atentados.

En la misma lí­nea que Parí­s se pronunció el domingo el ministerio alemán del Interior, al indicar que «el gobierno no ve razones para modificar la evaluación frente a riesgos concretos» de atentados.

Y este lunes el mismo ministro del Interior, Thomas de Maiziere, insistió en que «no hay en el momento actual ningún motivo para alarmarse» ni «indicaciones concretas sobre atentados inminentes».

Según responsables de inteligencia occidentales citados por el canal de televisión estadounidense Fox News, la Torre Eiffel –evacuada el 14 de septiembre tras una amenaza de bomba que resultó falsa–, la catedral Notre Dame de Parí­s, el hotel de lujo Adlon, cerca de la Puerta de Brandenburgo o la torre de televisión de Alexanderplatz, en la capital alemana, figuran en una lista de posibles blancos de atentados.

Esas informaciones se refieren a una amenaza de ataques coordinados como los ocurridos en noviembre de 2008 en Bombay que dejaron 166 muertos, según las informaciones difundidas la semana pasada por medios anglosajones.

Ese fue también el modus operandi en los ataques islamistas perpetrados el 11 de marzo de 2004 contra cuatro trenes de cercaní­as que se dirigí­an a Madrid, y que causaron 191 muertos y más de 1.400 heridos.

El ministerio español de Asuntos Exteriores indicó el domingo que recibió la advertencia estadounidense a través de la embajada en Madrid y las autoridades italianas indicaron que el riesgo «sigue siendo elevado» en Italia, pero que tampoco «hay señales precisas de riesgos puntuales».

ZONAS TRIBALES Bastión de talibanes


Las zonas tribales del noroeste de Pakistán, foco de una amenaza de atentados contra algunos paí­ses de Europa según Estados Unidos y agencias de inteligencia occidentales, son el bastión de los talibanes aliados de Al Qaida y principal santuario de la red de Osama Bin Laden.

Altos responsables estadounidenses califican regularmente a este sector en la frontera con Afganistán como «la región más peligrosa del mundo» y desde hace una mes, la CIA ha aumentado considerablemente sus disparos de misiles a partir de aviones teleguiados (drones).

Según responsables militares y de los servicios secretos paquistaní­es, el 26 de septiembre uno de esos misiles mató al jefe operacional de Al Qaida en Pakistán y Afganistán, jeque Fateh Al Masri.

Los expertos de la región, paquistaní­es o de los servicios secretos occidentales, son unánimes en considerar que gracias a los conocimientos y a la logí­stica de los talibanes paquistaní­es, integrados a Al Qaida desde 2007, la red de Bin Laden entrena o hace entrenar en esas zona a los futuros kamikazes, algunos de los cuales pueden ser enviados a Europa o Estados Unidos.

Dichos insurgentes, miembros del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP) o de los grupos aliados, son responsables de más de 400 atentados –en su mayorí­a suicidas– que mataron a más de 3.700 personas en Pakistán en tres años.

Tal como el propio Bin Laden, dichos grupos habí­an decretado a mediados de 2007 la yihad (guerra santa) contra Islamabad, por su apoyo a la «guerra contra el terrorismo» de Washington.

A comienzos de septiembre, la justicia de Estados Unidos acusó a su jefe, Hakimulá Mehsud, de «complot terrorista» por la muerte de siete agentes de la CIA, en un atentado suicida en una de sus bases superprotegidas en Jost, al sur de Afganistán, el 29 de septiembre de 2009.

Según los investigadores estadounidenses, el TTP también está implicado en el reclutamiento y entrenamiento de Faisal Shazad, joven paquistaní­ que trató de hacer estallar un coche bomba el 1 de mayo en Times Square, en Nueva York.

Hakimulá Mehsud es uno de los objetivos prioritarios de los «drones», que el 14 de enero fallaron por poco cuando estaba uno de sus refugios de Waziristán del Norte.

Numerosos responsables estadounidenses y europeos declararon en los últimos años que Bin Laden y su brazo derecho, el egipcio Ayman Al Zawahiri, que también escapó por poco a un avión teleguiado en 2006, se esconden en las zonas tribales entre Pakistán y Afganistán, así­ como lo esencial del estado mayor de Al Qaida.

Las zonas tribales en los contrafuertes del Himalaya y del Hindu Kush, ofrecen un relieve ideal para los insurgentes: refugios inexpugnables y algunas aldeas con pocos habitantes, todos partidarios de los talibanes y del jeque Bin Laden, estimaron expertos occidentales.

A menudo, hay hombres condenados a muerte que son decapitados muy lentamente ante una cámara y sus cuerpos abandonados con un cartel donde se lee «Espí­a estadounidense».

Los videos de esas ejecuciones son difundidos en todo el norte de Pakistán para disuadir cualquier tentativa de «traición».

Una especie de «valla defensiva de terror» se ha instalado así­ en torno a esas guaridas de insurgentes, comentó a la AFP uno de esos expertos. El relieve hace el resto.

«Sólo los «drones», capaces de disparar misiles que hacen blanco en este tipo de relieve, son eficaces», afirmó.