La favorita para ganar las elecciones presidenciales en Brasil el domingo, la oficialista Dilma Rousseff, afirmó este sábado que el Mercosur sería «prioritario» en un eventual gobierno suyo, y que buscaría «expandir» la relación con Argentina.
«No abandonaré jamás al Mercosur, creo que el Mercosur es prioritario», expresó la ex ministra en rueda de prensa, para distanciarse de la postura manifestada por el segundo en las encuestas, el socialdemócrata José Serra, quien plantea revisar las normas del bloque que impiden acuerdos de libre comercio con países extra zona sin apoyo del grupo.
En su contacto con periodistas previo a una caminata silenciosa el día antes de los comicios en la ciudad industrial de Sao Bernardo do Campo, al sur de Sao Paulo, junto al presidente Luiz Inacio Lula da Silva, Rousseff también se refirió a la relación comercial con Argentina, que atravesó momentos difíciles el último año antes de normalizarse.
«Durante el gobierno de Lula tuvimos una relación privilegiada con América Latina» estimó Rousseff, «y también con una de las mayores economías que es la Argentina». «Vamos a mantener y expandir esa relación», señaló.
El comercio entre Brasil y Argentina debe alcanzar un récord este año, superando los 33.000 millones de dólares, según estimaciones de las autoridades de los dos países, pero pasó por momentos de tensión, con medidas y amenazas de medidas antidumping o retaliatorias de una y otra parte.
Los dos países encontraron un terreno de entendimiento en el tema de la producción de piezas de autos, una industria que en los últimos años ganó presencia de terceros países.
El déficit en la importación de piezas de vehículos ronda los 3.000 millones de dólares en Argentina y los 5.000 millones en Brasil.
Un tercio del déficit de Argentina procede de la importación de piezas de Brasil, mientras que en Brasil, la disparidad se debe a un desbordado aumento de la importación procedente de China, el sudeste asiático y Europa.